Su realización material, como casi todo lo que hay en este templo, es obra de los talleres salesianos de Sarriá desde el a o 1940; sobre todo el buen hacer del director de estos talleres: el Sr. Gaspar Mestre, salesiano coadjutor.
La generosidad de los vigueses está presente en cada uno de los elementos de adorno o de utilidad del Santuario de Mª Auxiliadora: su altar mayor, los bancos, la monumental ara a de hierro forjado, las vidrieras se sufragan varias familias, o los altares de San Antonio, Sagrado Corazón, Don Bosco, San José, el Viacrucis y tantos detalles de tant simas familias generosas, amantes de la Santísima Virgen.
Un extraordinario patrimonio salesiano legado por nuestros hermanos predecesores. Más que propietarios tenemos la responsabilidad de ser “custodios” para conservar para las futuras generaciones salesianas y el compromiso de incrementar estos talentos patrimoniales de nuestra identidad carismática de la familia salesiana.
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