Los quince miembros que componen este curso la comunidad salesiana Bartolomé Blanco de Sevilla han participado en una convivencia de dos días para reforzar su espíritu de familia y planificar el curso.
Convocados por su director, Manuel Hurtado, los salesianos que realizan el papel de formadores en la comunidad junto con los cuatro aspirantes y los seis jóvenes acogidos, se trasladaron a la casa salesiana de Rota (Cádiz) el viernes 23 a media tarde, para iniciar dos días y medio de intensa convivencia que mezcló los momentos de comunicación, las reuniones, dinámicas de conocimiento y paseos, así como el chapuzón en las famosas playas de la localidad; hubo tiempo también para la oración y la celebración de la Eucaristía en la iglesia del colegio.
Un encuentro así se estima necesario pues refuerza el sentido de pertenencia y hace aumentar la confianza y la comunicación interpersonal, elementos imprescindibles en una comunidad que combina la formación de jóvenes que se plantean seriamente su vocación a salesianos consagrados con la acogida y educación de jóvenes en situación de riesgo.
La casa salesiana, cuyo titular es el beato Bartolomé Blanco, está situada en el complejo de Salesianos Trinidad, que ofrece una rica y variada presencia salesiana en el centro de la capital hispalense.
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