El domingo 21 de noviembre se repitió en la Basílica de María Auxiliadora de Turín un gesto antiguo y siempre nuevo: la entrega del crucifijo misionero a quienes parten en la 152ª Expedición Misionera Salesiana. “Como cristianos, todos somos discípulos misioneros, llamados a ser testigos de la verdad en el nombre del Señor. Y vosotros, queridos misioneros, lo sois mucho más”, expresó el Rector Mayor, en la homilía de la Misa.
También en la homilía, después de haber ilustrado la importancia de la presencia real de Jesús en la vida de cada bautizado, don Ángel Fernández Artime se refirió a ese 11 de noviembre de 1875, día de la 1ª Expedición Misionera Salesiana, en la que se trazó un nuevo camino para los Salesianos y la población joven de todo el mundo. Un camino hecho de amor, cuidado, ayuda… que desde Turín se extendió primero a América y luego a todos los demás continentes. Es un camino que continúa hoy, en nombre de Don Bosco, gracias a los misioneros ‘ad gentes, ad extra, ad vitam’ que lo dejan todo para evangelizar y educar a los pueblos distintos a los suyos al estilo salesiano.
Concluyendo su reflexión, el Rector Mayor recordó que el espíritu con el que partirán llevarán a cabo su misión: “No irán como maestros, sino como servidores, en el nombre del Señor Jesús, a compartir la vida… Y en este compartir ofrecerán lo mejor de sí mismos. ¡Encuentro que esto es algo hermoso!», dijo el Rector Mayor.
Luego se renovó el rito de la entrega de cruces, introducido por la conmovedora invocación a Dios pidiendo la bendición a los que parten, en la que el Sucesor de Don Bosco suplica para todos ellos «el corazón de Don Bosco y Madre Mazzarello«.
La celebración de por sí festiva del Envío Misionero, se volvió aún más solemne al situarse este año en el domingo de Cristo Rey del Universo, cobrando todavía más protagonismo gracias a la participación de numerosas personalidades salesianas. Comenzando por la nueva Madre General de las Hijas de María Auxiliadora (FMA), sor Chiara Cazzuola, en su primera participación en un evento de este tipo, acompañada por la Superiora de las FMA de Piamonte, Sor Emma Bergandi, y continuando con los numerosos sacerdotes que concelebraron con el X Sucesor de Don Bosco, entre ellos don Alfred Maravilla, Consejero general para las Misiones, don Juan Carlos Pérez Godoy, Consejero para la Región del Mediterráneo, y los Inspectores de la misma Región, reunidos recientemente en Turín.
Debido a las dificultades que aún existen para los viajes internacionales, solo 9 de los 23 Salesianos y 10 de las 11 Hijas de María Auxiliadora recibieron las cruces misioneras, que representan todas las salidas de la 152ª Expedición Misionera Salesiana. Las demás personas que partan y que no hayan podido participar en la ceremonia de este pasado domingo recibirán la cruz de manos de sus respectivos Inspectores, pero siempre en nombre del Rector Mayor, X Sucesor de Don Bosco.
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