El vínculo de Agustín de la Torre, miembro de la Asociación de Salesianos Cooperadores, con la Congregación Salesiana comenzó cuando tenía seis años y continúa hoy, ya que trabaja en el colegio «María Auxiliadora» de Sevilla como profesor de dibujo. “Mi vida ha girado siempre en torno a las figuras y la pedagogía de Don Bosco y la Madre Mazzarello”, explica.
Una de sus mayores pasiones es precisamente el mundo de la gráfica y la ilustración, así desde hace muchos años está presente en las redes sociales tratando de hacer del arte un instrumento de evangelización y una «traducción» del mensaje de Jesús. También ha realizado numerosos dibujos de el ambiente salesiano que circulan en diversas partes del mundo; algunos de ellos adornan escuelas, obras sociales y hasta han sido portada del Boletín Salesiano.
“Sin embargo me faltaba algo –dijo el artista– que me hacía mucha ilusión. Todos los años esperaba, escuchaba y aplicaba el Aguinaldo del Rector Mayor, y me fijaba en los dibujos e imágenes que lo acompañaban. Siempre pensaba lo mismo. ‘Algún día tendré el privilegio de hacerlo yo’. Y ese día llegó. Cuando me ofrecieron la posibilidad de hacerlo sentí que se cumplía uno de mis sueños. Y ya sabéis lo que significan y lo importante que son los sueños en clave salesiana”.
Agustín de la Torre se puso rápidamente a trabajar, centrándose en la frase de San Francisco de Sales que inspira el Aguinaldo 2022.
“Pensé que el AMOR, palabra central del mensaje de San Francisco, de Don Bosco y de Jesús de Nazaret, que iconográficamente se representa como un corazón, debería estar formado por jóvenes de diferentes edades, culturas, razas, situación social, salud, intereses, etc. Un corazón que preside y abraza Don Bosco, al que lo secundan San Francisco de Sales y, como no, su Auxiliadora”, explica el artista.
Además, el dibujo también es rico en referencias al mundo salesiano, que se distribuyen de forma más o menos oculta en el conjunto: desde las fechas de nacimiento y muerte de Don Bosco, hasta el Proyecto de Vida Apostólica de los Salesianos Cooperadores, hasta las castañas ‘alla margherita’, en honor del nombre de la madre de Don Bosco. También hay un perro que, aunque no es gris como el famoso «ángel de la guarda» de Don Bosco, tiene escrita en la pata la palabra italiana «griggio» (gris).
Todo en el poster es «salesiano», incluso las sombras de los personajes, que, de hecho, tienen una opacidad del 24% (el número de María Auxiliadora).
“Doy gracias a Dios por este regalo y espero seguir muchos años -concluye De la Torre- dibujando y pintando el mensaje del Evangelio, especialmente a través de la imagen y el testimonio de personas que lo llevaron a la práctica y que son tan grandes e imprescindibles como San Juan Bosco”.
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