Los días 26 a 28 de abril celebramos el tercer encuentro vocacional del curso y lo hicimos en Valencia, aprovechando la celebración del 125 aniversario de la presencia salesiana en «San Antonio Abad», en la capital del Turia.

Han sido dos días de vida en familia, de compartir vida y vocación, de encontrarnos con el Señor, con el Don Bosco de hoy y con los jóvenes de la capital valenciana. No ha podido ser más salesiana la experiencia, que sin duda nos ha enriquecido a cada uno de los que pudimos participar de la misma.

Me quedo con unas palabras del Rector Mayor, don Ángel, que quiso pasar con nosotros un rato distendido en la mañana del sábado. Fue un momento verdaderamente emocionante, pues don Ángel representa hoy a nuestro querido Don Bosco y que está más vivo que nunca.

“Dios nos sorprende a todos, no echad pues un saco de tierra sobre una flor que nace”. Ese era el pensamiento que quiso dejarnos a todos los participantes del encuentro, a los que nos transmitió su más sincera enhorabuena por tener el valor de discernir qué quiere el Señor de cada uno de nosotros y especialmente por abrirnos a ofrecerles a tantos jóvenes lo que habíamos tenido la suerte de vivir. “La cadena sigue”.

Don Ángel no dejó pasar la oportunidad de recordarnos que nos quería felices y en la eternidad, abriendo en todo momento nuestra confianza al Padre bueno. Por eso, antes de marcharse nos regaló un bonito pensamiento: “No tengáis miedo y dejad a Dios que sea Dios, pues si sólo ponéis vuestros cálculos…no sabemos qué será de nosotros”.

Abiertos a esa confianza, regresamos con un buen sabor de boca a nuestra Galilea, para seguir siendo signos y portadores del amor de Dios a todos los jóvenes. ¡Gracias a quienes lo hicisteis posible!