“¿Qué hay de falso en las noticias falsas?” se pregunta el Papa en el 52 mensaje para la Jornada de las Comunicaciones Sociales, publicado en el Vaticano el pasado 24 de enero, conmemoración de San Francisco de Sales. Es esta una pregunta vigorosa y actual, en un momento en el que la información y el propio oficio del periodista parecen estar en entredicho por la presión de las redes sociales, las grandes empresas y las opciones ideológicas imperantes.
El mensaje papal va destinado a los periodistas y comunicadores profesionales, en primer lugar; pero también al resto de las personas, pues en el mundo digital de hoy, todos son receptores y emisores de información, con frecuencia difundida por las redes sociales con gran facilidad.
El papa Francisco propone en el documento algo así como una “ética de urgencia” para ser buenos comunicadores en el mundo actual. Con una interesante fundamentación bíblica en los relatos bíblicos del Génesis de tentación, caída y pecado, el pontífice afirma: “Ninguna desinformación es inocua; por el contrario, fiarse de lo que es falso produce consecuencias nefastas”. Y explica las causas por las que las “falsas noticias” (“fake news”) se convierten a menudo en virales, olvidando la lógica del compartir, que caracteriza las redes sociales.
Como antídoto a la desinformación –un “pecado de los mass media”, en terminología del propio papa-, Francisco propone “dejarse purificar por la verdad”, concebida esta no como mero ente de razón sino como “aquello en lo que uno se puede apoyar para no caer” y recuerda la afirmación de Jesús: “Yo soy la verdad” (Jn 14, 16).
Para discernir la verdad “es preciso distinguir lo que favorece la comunicación y promueve el bien, y lo que, por el contrario, tiende a aislar, dividir y contraponer”.
El documento papal concluye apostando por la paz como “verdadera noticia”, considerando que la persona es siempre lo primero, en especial el débil o desfavorecido, y propone actitudes de escucha y responsabilidad en el uso del lenguaje empleado en los medios y redes sociales, así como la verificación de las fuentes y la custodia de la comunicación. El papa Francisco llama finalmente a proponer un “periodismo de paz”, que no escamotee los graves problemas y conflictos actuales pero que se ejerza sin fingimientos, hostil a las falsedades y a eslóganes efectistas y declaraciones altisonantes. “Un periodismo hecho por personas y para personas”, sentencia el papa.
Mensaje del Papa para la 52 Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales
Imagen: lespinosalc (Cathopic)
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