El Rector Mayor renueva el sueño misionero de Don Bosco en Argentina

16 diciembre 2025

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El Rector Mayor viajó a Argentina para celebrar, junto a la Familia Salesiana, el 150 aniversario de la Primera Expedición Misionera enviada por Don Bosco en 1875.

La mañana del jueves 11 de diciembre, el Rector Mayor, Fabio Attard, llegó al Aeropuerto Internacional de Buenos Aires. El motivo de la visita fue participar en las celebraciones que se realizaron del 12 al 14 de diciembre para conmemorar los 150 años de la llegada a la Argentina y a América de la primera expedición misionera salesiana, enviada por el mismo Don Bosco, y del inicio de la dimensión misionera en la Congregación.

Llegada a la presencia salesiana en Buenos Aires

Tras ser recibido en el aeropuerto por salesianos y un grupo de jóvenes, se dirigió a la comunidad que lo hospedó esos días, la Casa Salesiana Don Bosco, del barrio porteño de Congreso, donde se encuentra la Iglesia Pública Mater Misericordiae, lugar donde en diciembre de 1875 se alojaron los primeros 10 misioneros salesianos que llegaron a Buenos Aires. Allí don Fabio fue recibido con un desayuno.

Por la tarde, recibió a un grupo de periodistas con quienes compartió un café y luego concedió entrevistas para los distintos medios. Más tarde, se trasladó a la Casa Salesiana Juan Segundo Fernández, de San Isidro, donde se encuentra la Casa Zatti, la casa de acogida para los salesianos más ancianos de la Inspectoría donde presidió la misa. Durante la homilía, el Rector Mayor se refirió al tema de los tres últimos Capítulos Generales de la Congregación, donde el centro de la discusión fue el salesiano. Por eso, aseguró: “Creo que no estamos escuchando bien el desafío central de la vida consagrada, y por supuesto, de la vida salesiana. El desafío central es la identidad: ser personas pequeñas porque nuestra verdadera grandeza es Jesús”.

Y puntualizó sobre la necesidad que estar atentos a la juventud: “Hoy necesitamos hombres de Dios, y ahí empieza lo que somos… Porque los jóvenes están cansados del vacío que hay, ellos están buscando profetas: hombres y mujeres de Dios que comunican a Jesús sin necesidad de decirlo, porque a Jesús lo ven en la vida del salesiano”.

Encuentros con todos en Argentina

El viernes, 12 de diciembre, el XI Sucesor de Don Bosco vivió una jornada intensa, encontrándose con comunidades, jóvenes y responsables inspectoriales en un clima de recuerdo, gratitud y renovado impulso apostólico.

La mañana comenzó con un diálogo con los inspectores Horacio Barbieri y Darío Perera y con los consejos inspectoriales del Norte y Sur de Argentina, en la histórica biblioteca de la Casa Salesiana Don Bosco, en el barrio Congreso de Buenos Aires, en presencia también del Vicario del Rector Mayor, Stefano Martoglio, el consejero para las Misiones, Jorge Crisafulli, y el consejero para el Cono Sur, Gabriel Romero. A los responsables locales se les presentó un panorama de la realidad salesiana en el país; el Rector Mayor invitó a todos a “seguir acompañando y apoyando con valentía a los jóvenes de hoy” en las cien obras activas en el territorio nacional.

Por la tarde, antes del encuentro con jóvenes, el Rector Mayor y los consejeros visitaron la Casa Salesiana San Juan Bosco, en la ciudad de Don Bosco, donde fueron recibidos por el director, Antonio Fierens, por monseñor Juan Carlos Romanín y por la comunidad salesiana comprometida en la parroquia, el Hogar de Cristo Jorge Novak y con los servicios presentes en Villa Itatí.

Posteriormente, don Attard se dirigió a la Casa Salesiana Nuestra Señora de la Guardia de Bernal, primera casa de formación salesiana en América. Allí se reunió con cientos de jóvenes en una gran fiesta titulada ‘Celebramos nuestra historia, renovamos el sueño’, inaugurada por una charanga que lo acompañó hasta el escenario del histórico patio.

A las celebraciones siguió un momento de intenso silencio para escuchar el primer mensaje del Rector Mayor: “Vuestra alegre presencia comunica esperanza. Conocer el pasado nos permite vivir el futuro con la esperanza que Don Bosco nos ha dejado”.

Antes de la misa, celebrada en la parroquia dedicada a la Guardia, don Attard visitó la capilla interior de la casa, donde descansan los restos de monseñor Santiago Costamagna, misionero en la Patagonia. La celebración eucarística se enriqueció con la representación teatral de los momentos clave de la primera expedición misionera.

En la homilía, el Rector Mayor recordó lo esencial de la vocación salesiana: “Con el Señor, la vida encuentra sentido. Necesitamos el valor de la fe y la fuerza de la caridad. Solo descubriendo el amor de Dios podemos transmitirlo a los jóvenes”. Y añadió: “El Evangelio llena de alegría mi vida y me impulsa a entregarme con alegría a los demás”.

Al final, respondió a las preguntas recopiladas en las redes sociales en la campaña ‘¿Qué le preguntarías al Rector Mayor?’, hablando de su vida, raíces, tecnología e inteligencia artificial. “Los jóvenes esperan adultos auténticos y atentos”, afirmó.

Fotos, cantos, bailes y una cena comunitaria concluyeron la velada, que terminó a medianoche con las tradicionales ‘buenas noches’ del Rector Mayor. Así concluyó el segundo día de don Attard en Argentina, en un clima de entusiasmo y gratitud.

‘Estamos Todos’, estamos con don Fabio

La mañana del tercer día de la visita por Argentina del Rector Mayor comenzó con la acogida, en la casa San Francisco de Sales, de Almagro, de los participantes en el encuentro ‘Estamos Todos’ que conmemoró los 150 años de la llegada de los salesianos a Argentina y a América. Desde las puertas de esta casa partieron en peregrinación por los lugares históricos de la Congregación en Buenos Aires.

Don Fabio llegó a la parroquia San Juan Evangelista y fue recibido por el director y párroco, Alejandro León. Allí, recorrió el templo histórico y visitó el museo contiguo que guarda gran parte de la historia de los primeros salesianos que llegaron a Argentina.

Seguidamente, se trasladó a la sede porteña del Archivo Histórico Salesiano (AHS), que se encuentra dentro de la Casa Inspectorial de Argentina Sur, en el barrio de Almagro. Allí, el Rector Mayor fue recibido por el Hno. Ariel Fresia, coordinador del AHS, y por la coordinadora de la sede y responsable del cuidado de todo lo que se guarda en ese lugar.

Además de recorrer los distintos espacios, el Rector Mayor valoró la figura, el trabajo y la calidad humana del fallecido Juan Picca, quien fuera responsable durante muchos años de la biblioteca de la Pontifica Universidad Salesiana (UPS), en Roma.

La peregrinación continuó después en la Basílica de María Auxiliadora, donde participó de un concierto de música. El Coro Esloveno de Ramos Mejía, bajo la dirección de Diego Alfredo Pérez, el Coro de la Universidad de Belgrano, dirigido por Maximiliano Mancuso, la Orquesta Sinfónica Cardenal Cagliero, cuya dirección estuvo a cargo de María Laura Muñiz, y la Orquesta Sinfónica, Solistas, Recitados y Coros participativo, a cargo de Mariano Erra, actuaron en este evento. Al finalizar el concierto, el Rector Mayor reconoció que en cada pieza cerró los ojos ya que la música lo inspiró en la oración.

Por la tarde, la juventud participante del encuentro ‘Estamos Todos’ se congregó en el patio de la Casa San Francisco de Sales para realizar una serie de actividades y reflexionar sobre su vida en el carisma salesiano. Por su parte, los directores de las casas salesianas se encontraron con el Rector Mayor. Antes, don Fabio, junto con Darío Perera y con la Inspectora de las Hijas de María Auxiliadora, Sor Silvia Boullosa, visitaron la Casa San José, lugar de acogida para las religiosas más ancianas.

En la reunión de directores, el Rector Mayor les invitó a “Discernir lo que somos, lo que estamos llamados a habitar”. Y parafraseó al papa Francisco: “No estamos viviendo una época de cambio, estamos viviendo un cambio de época. Se trata de un cambio de paradigma”. E interpeló: “Tenemos un gran desafío para salesianos, religiosos y laicos”.

Al finalizar este encuentro, todos se dirigieron al gimnasio de la casa San Francisco de Sales donde se realizó el encuentro nacional de jóvenes. El Rector Mayor se puso a disposición de la juventud para conversar. Allí, un joven por cada una de las regiones pastorales de los salesianos en Argentina se acercó al escenario para preguntarle sobre su vida, sobre su rol como Rector Mayor, sobre los desafíos de la fe, entre otros temas. Al finalizar, el Rector Mayor les preguntó sobre cómo la juventud percibe a los salesianos… Con sinceridad los jóvenes destacaron la importancia de los salesianos en sus vidas, la necesidad de un acompañamiento al mundo de los animadores juveniles, y la importancia del desafío de no perder de vista el sostenimiento de las comunidades.

Después de la cena, la juventud partió en peregrinación a la Casa Salesiana San Antonio, a unos 800 metros de la Casa San Francisco de Sales, donde don Lorenzo Massa dejó una huella imborrable. A partir del suceso histórico donde un niño casi es atropellado por el tranvía, lo que lo lleva a don Massa a abrir las puertas de la casa salesiana y limpiar un patio interno para que puedan jugar allí los chicos del barrio, cambió la vida de muchísimos jóvenes en el barrio de Almagro.

De regreso al gimnasio de la Casa San Francisco de Sales, la jornada culminó con las ‘Buenas Noches’ del Rector Mayor y con la adoración al Santísimo.

Misa de acción de gracias por estos 150 años misioneros

El domingo 14 de diciembre, el barrio de Almagro se tiñó de fiesta desde temprano, cuando las delegaciones de las casas salesianas de Argentina comenzaron a llegar a la Basílica de María Auxiliadora, de Almagro, para celebrar la misa de acción de gracias en el día en que se cumplían los 150 años de la llegada de los primeros diez misioneros salesianos a la Argentina y a América. De esta manera, Don Bosco en 1875 le daba inicio a la dimensión misionera de la Congregación Salesiana.

A las 10:30 horas se inició la celebración presidida por el Rector Mayor. Fue celebrada por varios obispos, entre ellos, por Mons. Marcelo Colombo, arzobispo de Mendoza y presidente del Episcopado argentino; y los prelados salesianos Mons. Alejandro Musolino, obispo auxiliar de Córdoba; Mons. Esteban Laxague, obispo de Viedma; Mons. Juan Carlos Romanín, obispo emérito de Río Gallegos; y Mons. Vartán Waldir Boghossián, administrador apostólico de la Eparquía “San Gregorio de Narek en Buenos Aires” de los Armenios. También fueron concelebrantes el Vicario del Rector Mayor, Stefano Martoglio; el consejero general para las Misiones, Jorge Crisafulli; el consejero Regional para el Cono Sur, Gabriel Romero; y los Padres Inspectores de las Inspectorías del Cono Sur, junto con los anfitriones, los Padres Inspectores de Argentina Norte y de Argentina Sur, Horacio Barbieri y Darío Perera, respectivamente.

Participaron también la Inspectora de las Hijas de María Auxiliadora en Argentina, Silvia Boullosa, con el Consejo Inspectorial, y referentes de las distintas ramas de la Familia Salesiana.

Después de la lectura del Evangelio –Mateo 11, 2-11–, el Rector Mayor pronunció una homilía que emocionó a todos los presentes. “Al leer este pasaje evangélico de aquella lejana misión, aquella primera caravana de consagrados que partió de Italia hacia tierras desconocidas y difíciles fue precisamente la encarnación de esta vocación profética. No buscaban palacios ni lujos, sino que habían elegido la incógnita de la pobreza evangélica para preparar el camino de Cristo en el corazón de los jóvenes. Don Bosco, contemplando esa partida, veía a sus hijos no como conquistadores de privilegios, sino como Juan Bautista: hombres que se disminuyen para que Cristo crezca en los corazones del pueblo”.

Y aseguró: “Aquellos misioneros de 1875 no poseían recursos abundantes, estructuras refinadas, medios modernos. Poseían solo una vida interior profunda, una confianza inquebrantable en Dios, y el amor desbordante por los jóvenes más pobres. Siguiendo los pasos de Don Bosco comprendieron que esta es su única y gran fuerza. Hagamos bien en que así permanezca también para nosotros hoy”.

Al finalizar la Eucaristía, los obispos concelebrantes, los Padres Inspectores del Cono Sur, y los directores de las casas salesianas de Argentina, participaron de un almuerzo con el Rector Mayor.

Por la tarde, en la sede de la casa salesiana Don Bosco, del barrio porteño de Congreso, don Fabio se reunió con los Padres Inspectores del Cono Sur. Allí pudo conversar sobre los desafíos que tiene la Congregación en esta región y orientar el trabajo que se viene haciendo para el cuidado, la promoción y la educación de la niñez y la juventud.

¡Hasta pronto, Argentina!

El lunes 15 de diciembre, último día del Rector Mayor en Argentina, presidió la misa concelebrada por los Padres Inspectores en la Iglesia Pública Mater Misericordiae. Tras la comida, se desplazó hacia el Aeropuerto Internacional de Buenos Aires para regresar a Roma y continuar con las sesiones de invierno del Consejo General. Así concluyó el viaje que llevó al Rector Mayor a Argentina en las celebraciones por el 150 aniversario de la Primera Expedición Misionera Salesiana.

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