El lunes 4 de julio han comenzado las actividades del campamento urbano “Campamuriel Don Bosco 2022” con más de 130 participantes en las instalaciones del Centro Don Bosco de Villamuriel de Cerrato.
Lo ha inaugurado, en torno a las 10 de la mañana , Roberto Martín, alcalde de Villamuriel de Cerrato y la concejala de Participación Ciudadana, Juventud, Infancia y Educación, María Rosario Andrés a las 10,15 de la mañana.
Es el primero de los campamentos urbanos que se realizarán en Villamuriel de Cerrato que culminará con un segundo campamento a partir del 18 de julio.
También se está preparando el Campamento Rural TOSI 2022 en Astudillo a partir también del 18 de julio.
A la par de estos campamentos se hace un campo de voluntariado donde jóvenes de ambas localidades y de fuera de Palencia participan de manera gratuita ofreciendo su tiempo a tantos niños y niñas, muchos de ellos sin posibilidades económicas de participar en otras iniciativas.
Santi Domínguez , director del centro juvenil Don Bosco y coordinador de los tres campamentos y campo de voluntariado indica lo siguiente: “Desde el inicio de la pandemia de la COVID19 los centros juveniles salesianos hemos seguido ofreciendo proyectos y actividades de educación en el tiempo libre. La experiencia nos ha mostrado que nuestras actividades se han desarrollado en espacios seguros, sin contagios ni brotes relevantes, gracias al cumplimiento estricto de los protocolos sanitarios, al seguimiento riguroso de criterios y procesos, y a la responsabilidad de los animadores y animadoras.
Cuidar de la infancia y la adolescencia es una prioridad social y comunitaria. La educación en el tiempo libre es un proceso permanente, al servicio del desarrollo de la infancia y la adolescencia y de sus cuidados. El tiempo libre, es un derecho de niñas, niños, adolescentes y jóvenes, y el juego, su soporte principal, el instrumento para crecer como persona, con valores, con los amigos y amigas, con el mundo.
En este momento, en que el Covid parece que nos ha dado un pequeño respiro, nos hemos dado cuenta de que está generando graves consecuencias en la infancia, la adolescencia y la juventud por el impacto de sus efectos sociales, educativos, económicos y culturales, sobre las personas, las familias y la comunidad. Con el estilo educativo de Don Bosco, desde un criterio preventivo, desde un ambiente educativo y desde la relación personal, queremos continuar aportando en el acompañamiento y apoyo a la infancia, la adolescencia y la juventud. También durante este verano de 2022.
Medidas y rutinas
Estos campamentos siguen acentuando las medidas de protección de la salud e higiene de los participantes en las actividades de verano respetando y cumpliendo las condiciones y obligaciones higiénico-sanitarias vigentes, desde lo cotidiano y con sentido común.
Por eso, también, se priman nuevas rutinas y medidas de seguridad suficientes, realistas, ajustadas, creando protocolos adaptados con pautas claras y sencillas para cumplimiento de todos los participantes.
Planificación estructurada por un gran equipo
La organización está formada por un gran equipo de profesionales y de voluntarios y voluntarias que otpan por el tiempo libre educativo. Como siempre reinventandose, como se viene haciendo desde hace décadas, con fórmulas creativas, adaptadas, pragmáticas
Será una planificación estructurada, posible y realizable de actividades con la presencia de adultos de referencia, actividades al aire libre, y promocionando la responsabilidad personal, la inteligencia emocional, la relación entre iguales en pequeños grupos, el movimiento y la actividad física y la educación en la salud.
Ayuda a las familias
Se ayuda así a muchísimas familias de Villamuriel de Carrato en la conciliación de la vida personal, familiar y laboral. Además, se facilita un respiro a muchísimas familias que saben que sus hijos se encuentran en buenas manos, participando en los proyectos de tiempo libre educativo de verano al lado de los voluntarios y voluntarias del Centro Juvenil Don Bosco.
Y también se apoya a las familias que no tienen recursos económicos para enviar a sus hijos e hijas a otras propuestas.
Sólo por 25 euros la quincena
Desde la organización explican.
Se “cobra” este precio: Por apostar por todos los niños y niñas, por apostar desde un equipo de monitores voluntarios con experiencia y profesionalidad que regalan su tiempo a los demás, por apostar que nadie se quede fuera porque no somos una empresa que quiera sacar beneficios, sino entidades juveniles que apuestan por sus pueblos.
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