Fallece el salesiano sacerdote Pedro Alba Montesinos

26 diciembre 2016

l

Ha fallecido el salesiano sacerdote don Pedro Alba Montesinos. Su defunción se ha producido hacia las tres y media de la tarde del día de Navidad en el hospital de la Cruz Roja de Sevilla. Había cumplido los 75 de salesiano y los 65 de sacerdote.


Su funeral se celebrará el martes 27 de diciembre en la Basílica de María Auxiliadora de Sevilla, a las 11 de la mañana.


A las 19:30 del lunes 26 se celebrará la Eucaristía en la capilla ardiente instalada en los espacios de la entrada a la comunidad del colegio, como de costumbre.


Don Pedro nació en Pozoblanco (Córdoba) el 19 de mayo de 1924. Hizo el Noviciado en San José del Valle (Cádiz), donde profesó el 16 de agosto de 1941 y donde también cursó sus estudios de la Filosofía (1941-44). Después del tirocinio práctico en Morón de la Frontera (1944-47), estudió Teología en Madrid-Carabanchel (1947-51). Recibió la ordenación sacerdotal en Madrid, el 24 de junio de 1951.


Desde entonces desarrolló su labor pastoral en Utrera (varias etapas); La Orotava (1954-55); Campano (1855-58); Alcalá de Guadaíra (1961-67 y 1988-98); Fregenal de la Sierra (1967-68); Sevilla-Universidad Laboral (1968-72); Sevilla-RUS (1976-78); Sevilla-Triana (en tres períodos); Aracena (1979-86); y en la Residencia Don Pedro Ricaldone donde se encontraba enfermo desde 2015.


Que el Niño Dios de Belén reciba a don Pedro en su Reino, entre todos aquellos que han entregado su vida a la misión salesiana, y que María Auxiliadora, a la que tanto amó, lo acoja con el cariño de Buena Madre del cielo. Descanse en paz.

 

0 comentarios

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *


El periodo de verificación de reCAPTCHA ha caducado. Por favor, recarga la página.

También te puede interesar…

BlogsLas cosas de Don Bosco
La sotana

La sotana

Nací en el taller de sastrería del maestro Andrea Fanelli de Chieri; sastre de las sotanas que visten los seminaristas por vez primera. Prontamente fui instruida en la alta dignidad a la que había sido llamada. En una habitación llena de bobinas de hilo negro,...