Fieles a la vocación salesiana
“Doy gracias a Dios… Porque habéis sido colaboradores míos en la obra del Evangelio, desde el primer día hasta hoy. Ésta es nuestra confianza: que el que ha inaugurado entre vosotros una empresa buena, la llevará adelante hasta el día de Cristo Jesús”. Estas fueron algunas de las palabras del apóstol san Pablo en la primera lectura. De ellas se sirvió el vicario inspectorial para comenzar una homilía compartida sobre la vida de Felipe Rinaldi. Los hermanos fueron destacando algunas de sus propias experiencias sobre la figura del beato. La homilía terminó haciendo de las palabras iniciales, una petición: Seguir siendo fieles y llevando adelante la vocación salesiana hasta el día de Cristo Jesús.
Fiesta familiar
Tras la fiesta eucarística, llegó la otra fiesta, una merienda compartida para todos los asistentes, amenizada por los cantos tradicionales de esta época como son los villancicos, además de los gestos de cercanía y ternura del personal encargado del cuidado de los hermanos de la Casa de Salud.
Vidas entregadas
Hoy los salesianos más mayores han estado de fiesta. Y es que el tesoro de nuestra inspectoría está en Arévalo, en León y en Logroño, en nuestras Casas de Salud. Nuestro tesoro son las personas, esas que hacen grandes las comunidades, los colegios, los oratorios, las plataformas sociales, las parroquias. Son los salesianos que ahora les toca vivir momentos de dificultad, debilidad, enfermedad, …, los que han dado su vida a Dios por los jóvenes y siguen ofreciendo hasta su último aliento al Señor. Y hoy, además de dar gracias por la vida y ejemplo del Beato Felipe Rinaldi, damos gracias por estos hermanos nuestros que siguen su vida de entrega generosa.
0 comentarios