Esta fotografía expone un retrato del sacerdote salesiano don Luis Chiandotto. Un retrato en un plano medio que muestra la realidad de esta persona como una forma de mostrar su importancia. La fotografía de retrato tiene como principal objetivo captar la cara de una persona, en gestos y expresiones, posadas o naturales. Puede ser en forma individual o en grupo. Además, pueden tener en cuenta la personalidad o el sentir de la persona que retrata. Aunque siempre con el fin de que la imagen sea como una representación fiel al original, como si se tratara de un espejo. Así de esta imagen dicen: «¿Quién conoció a D. Luis Chiandotto y no se sintió bañado en su mirada luminosa, escondida tras las gruesas gafas de concha, suave a veces, severa y adusta en ocasiones, continuamente incitante y siempre dispuesta a la acogida?». Probablemente, esta fotografía fue realizada alrededor del año 1962, durante el primer año en la época del Teologado Salesiano de Salamanca, donde fue su primer director.

El sacerdote Luis Chiandotto nació en Concordia Sagitaria (Italia) en 1921. Trabajó en Carabanchel y Salamanca. De 1945 a 1949 estudió Teología en la Pontificia de Salamanca. De la biografía de don Luis, salesiano italiano de nacimiento, merece reseñar que pasó la mayor parte de su vida salesiana en España como profesor, formador y director del Estudiantado Teológico y que murió en Roma, tras sus últimos años como inspector en el Pontificio Ateneo Salesiano. Aunque pequeña síntesis de un extenso trabajo, resulta suficientemente para llegar a perfilar la rica personalidad del biografiado: madurez humana, riqueza cultural, coherencia religiosa, capacidad de trabajo, entrega apostólica, disponibilidad al sacrificio hasta la oblación de su última enfermedad.

Para recordar: la figura y la obra de Luis Chiandotto fue pionero del movimiento pastoral juvenil salesiano de España, fundador de revistas, organizador de congresos de las Compañías (Madrid 1953, Sevilla 1957, Barcelona 1961). Fue pionero en la organización del asociacionismo juvenil salesiano y promotor de su movimiento juvenil.

Fundador de la actual revista “Misión Joven” en 1960, los primeros 17 años, la primera etapa, con el nombre de “Técnica de Apostolado”. Esta revista surgió con una finalidad eminentemente práctica, especializada en pastoral juvenil. Los cambios producidos por el Concilio Vaticano II, particularmente el impulso dado al diálogo y a la misión de la Iglesia en el mundo, terminaron por poner en cuestión la primera cabecera de la revista y finalmente cambiarla en 1977 por la de “Misión Joven (MJ) de Apostolado”, en 1977 cambia al nombre actual de “Misión Joven”. En 1991
se elaboró una Carta de identidad de la revista Misión Joven, donde se dice: “Misión Joven pretende ser una plataforma de búsqueda y diálogo, de propuesta y estímulo para el hombre de nuestro tiempo, especialmente para la promoción y evangelización del joven actual”. Hoy seguimos empeñados en que MJ sea una revista de “pastoral juvenil” y ofrecer un servicio de animación educativo-pastoral, como aportación específica de los Salesianos a la Iglesia y Sociedad españolas, a través del Centro Nacional Salesiano de Pastoral Juvenil. Conservando su origen
eminentemente práctico, está dirigida a cuantos en la Iglesia y en la sociedad tienen responsabilidades de animación entre adolescentes y jóvenes.

El cardenal Hugo Poletti, vicario del Papa para la ciudad de Roma, dijo de don Luis: «Era admirable por su piedad, por su equilibrio y por el amor sincero a la Iglesia. Gracias a ello, ofreció una valiosa y sincera colaboración a la diócesis de Roma. Lo recuerdo siempre como sacerdote ejemplar, digno discípulo de Don Bosco y honor de la Congregación Salesiana». En 1965, será el primer inspector-director del Pontificio Ateneo Salesiano; durante los difíciles años de unos comienzos en Roma. Murió en Roma en 1971, a los 49 años

El diccionario Biográfico Salesiano de España – salesianos fallecidos desde 1892 a 30 de julio de 2018- nos dice de este salesiano: “El Señor lo condujo por caminos misteriosos hasta hacer de él un religioso ejemplar, sencillo y fiel; un sacerdote pleno de celo y dedicación; un superior bueno y comprensivo; el hombre del sufrimiento físico y moral, fuerte y sereno.”

DATOS IMAGEN:
Fondo fotográfico Jesús Marcellan, sdb .
CENTRO PATRIMONIO SALESIANO (SSM)
Salesianos Carabanchel (MADRID)

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