Una Fotografía que expone una imagen panorámica de una casa salesiana en el país africano de Guinea Ecuatorial. Un magnífico Instituto Politécnico para formación profesional en mecánica, carpintería y además centro de formación de jóvenes agricultores y carpinteros, que después de dos años en régimen de internado, regresan a sus poblados de origen. Desde hacía varios años, los salesianos trabajan en la enseñanza en centros estatales y en parroquias del obispado, pero ningúno era de su propiedad. Por esto se construye este complejo educativo salesiano con el nombre de “Centro de Promoción Juvenil María Auxiliadora” en Bata, (Guinea Ecuatorial). En realidad, esta obra es la primera casa completamente salesiana, en origen y desarrollo. en este país. Su inauguración fue entre los meses de abril y mayo del año 1989.

Los salesianos llegaron a Bata en octubre de 1972 donde asumieron el internado del colegio “Enrique Nvo”, construido por la Diputación Provincial de Rio Muni, en los últimos años de administración colonial española. Primero fue dirigido por los religiosos Hermanos de la Salle y después por los Escolapios. En el curso 1972/1973 era asumido por la congregación salesiana, para asumir su internando, digamos que sería la primera presencia salesiana como tal en este país.

En el inicio del trabajo, los salesianos tuvieron dificultades y riesgos: expulsiones y encarcelamientos. Tanto es así que en las vacaciones del año 1979 no regresan, y no vuelven hasta enero de 1980, bajo la ayuda de “Cooperación Española”. En esta segunda etapa de trabajo en el país comienza la formación profesional, junto al anterior trabajo en educación primaria y dedicación al internado. En esta época, se hizo mucho trabajo de campo, ayudando a otras congregaciones, y además de realizar diversa actividad pastoral en las poblaciones cercanas.

El sueño de Don Bosco sobre África comenzó a realizarse gradualmente durante el Rectorado de Don Miguel Rua, dentro de un proyecto complejo para una expansión a nivel mundial de la Sociedad Salesiana. La primera presencia salesiana en África se remonta a 1891, cuando un grupo de Salesianos franceses llegó a Argelia para iniciar el Oratorio San Luis en Orán. En 1894 Túnez tuvo una presencia salesiana y en 1896 siguieron otras en Egipto y en Suráfrica. Otras presencias se abrieron en diversas naciones entre 1907 y 1975; pero es preciso admitir que no era un proyecto bien definido para comprometerse en la inmensidad de África.

Hay que reconocer que entre 1891 y 1978 el carisma salesiano no se desarrolló mucho en los diversos países africanos. A la muerte de Don Rúa en 1910 había presencias salesianas en Argelia, Túnez, Egipto, Suráfrica y Mozambique. Don Pablo Álbera envió a los Salesianos al Congo Belga. Durante el rectorado de Don Felipe Rinaldi los Salesianos abrieron presencias en las Islas Canarias (1923) y en Marruecos (1929). Don Pedro Ricaldone fue el artífice de la entrada en Libia (1939) y en Cabo Verde (1946). Con Don Renato Ziggiotti Rector Mayor se abrieron presencias salesianas en Ruanda y en Suazilandia (1953), en el Congo Brazaville (1959), en Burundi (1962) y en Gabón (1064). Don Luis Ricceri añadió aun dos países al mapa geográfico salesiano de África: Guinea Ecuatorial (1972) y Etiopía (1975). Los preparativos para un emplazamiento salesiano en Costa de Marfil se habían iniciado ya en 1973 por medio de la presencia de un salesiano.

Con el lanzamiento del Proyecto África por parte de Don Egidio Viganò en 1980, el carisma salesiano hizo grandes progresos en todo el continente africano. Los orígenes del Proyecto pueden atribuirse a la sentida llamada hecha por Don Jacques Ntamitalizo en una de las sesiones del Capitulo General 21 (CG21). Era el único africano presente en el Capítulo General como delegado de la Inspectoría de África Central. Dirigió una súplica conmovedora al Capítulo para que considerase ya maduro para la Congregación Salesiana el tiempo de hacer algo más por África.

Gracias al “Proyecto África”, hoy este continente es una floreciente realidad salesiana.

Para finalizar: La juventud guineana tiene dos espejos en que mirarse y dos protectores a quienes invocar en los salesianos: José Antonio Bolaños, quien, por salvar otra vida, perdió la suya, en las playas de Bata, el 10-06-1986; y Rafael Ballesteros Arranz, que en años más tarde, 02-01-1987, moriría en un accidente de avión. El sacrificio de su sangre generosa siguió al de otros compañeros de los religiosos españoles.

DATOS IMAGEN:
Fondo fotográfico digital del CENTRO PATRIMONIO SALESIANO (SSM) Salesianos Carabanchel (MADRID)
(Originales fotográficos del Archivo Inspectorial SSM)