Foto con historia: Mohernando

– Blog coordinado por Miguel Ángel Fernández, sdb

12 enero 2024

Esta fotografía muestra una antigua imagen de los edificios que pertenecieron a la presencia salesiana de Mohernando. Una panorámica de esta casa realizada en el año 1941, que a pesar de notables diferencias, puede reconocerse la espadaña de su iglesia que permanece en la actualidad. Esta fotografía y otras fueron publicadas en el libro “Espejos fotográficos de tiempos pasados en la villa de Mohernando”. del escritor y periodista don Francisco Lozano Gamo, en el año 2010.

El origen de esta presencia salesiana pertenece a la Excma. Sra. doña Dolores Elduayen y Martínez de Montenegro, marquesa viuda de Mochales, que en su testamento ordenaba instituir una fundación benéfica para la educación de niños en su dehesa “El Encinar”, provincia de Guadalajara. Legando esta Fundación y otros bienes a la Congregación Salesiana. La dehesa “El Encinar”, situada en el término municipal de Mohernando, comprende una extensión de 116 hectáreas, la mayor parte es monte de encinas, jaras, chaparras y algunas tierras secano. También comprendía un palacete, la casa de recreo de la marquesa.

Una vez constituida esta fundación con el nombre: “Nuestra Señora de los Dolores y San Miguel”; los salesianos, en cumplimiento de los fines fundacionales de la misma, desde el principio tuvieron un centro formación de los jóvenes que deseaban entrar en la Congregación (noviciado) e iniciaron una escuela para la educación de niños y jóvenes de los pueblos cercanos.
La obra salesiana de Mohernando fue casa de formación de aspirantes, novicios y estudiantes de filosofía. Numerosos salesianos de España han pasado por ella. Con la apertura en 1953 de la nueva casa salesiana de Guadalajara, Mohernando cesó definitivamente de ser estudiantado filosófico. Las actividades de seminario-noviciado y de colegio se desarrollaron durante décadas en esta casa, con una interrupción (1970-1972) por las obras de renovación de la casa y edificación de pabellones nuevos en sustitución de los anteriores.

En las décadas de los años setenta hasta los ochenta, el noviciado salesiano compartía espacios con las aulas del colegio. En los primeros años, era reducido el número de alumnos en las escuelas elementales, dependiendo de la situación escolar. Hasta clausurar la actividad docente como colegio ordinario, funcionaron aulas con alumnos internos. En alguna etapa de estos años, hubo convenio con la Asociación Huérfanos de la Guardia Civil. También funcionaron aulas para seminaristas-aspirantes de la inspectoría salesiana hasta el curso 1991-1992.
En 1940 comenzaron las obras de la iglesia según proyecto de don Pedro Muguruza, costeada por doña Rosario Díez de Rivera y Figuerosa, marquesa de Cirella, al igual que el “Patio de los Mártires” con su pórtico, en memoria de su hermano don Diego. Aquí surgió la iniciativa de el «Aula de Salesianidad”, primera de este género en la Congregación, que consta fundamentalmente de una selecta biblioteca y otros recursos en contenido salesianos. Esta Aula estuvo aquí mientras hubo noviciado, siendo trasladada a la casa de Carabanchel Alto, ahora integrada en el Centro Patrimonio Cultural Salesiano, en Madrid.

También surge la construcción de una reproducción de la casa natal de Don Bosco con todo esmero y detalle con la original. Ya en 1974 se había dotado a las instalaciones con piscina para los meses de verano, frecuentada incluso por vecinos del pueblo. También se habilitó una zona de acampada para grupos, hasta el año 2009.

En 1991 habían cerrado las aulas de aspirantes y en el curso 1991-1992 finaliza el último noviciado, con exiguo número de novicios, por la situación vocacional religiosa. Las instalaciones del noviciado quedaron como casa de espiritualidad, abierta a tandas de Ejercicios Espirituales y jornadas de formación. En este contexto y las sucesivas Leyes de Educación obligaron a adaptar la casa a otro tipo de actividades educativas: se encauza a una granja-escuela, con los salesianos de la comunidad que, además, atienden pastoralmente a varias parroquias del obispado.

Los grupos llegados de centros educativos, principalmente de Madrid, permanecen en las instalaciones, pernoctando uno o varios días, según programación solicitada.
Incluso funciona la granja como colonia de verano. Y la casa-albergue para convivencias de jóvenes y de espiritualidad juvenil acogía a un número variable de chicos-chicas, con estancia variable a lo largo del curso escolar, principalmente en fines de semana.

Desde el curso 2006-2007 se mantuvo una comunidad salesiana en Mohernando, reducida en número y con escasa actividad en la educación medioambiental para grupos que utilizan las instalaciones de «El Encinar, aunque la casa de espiritualidad seguía atendiendo a grupos de Ejercicios espirituales, sobre todo para salesianos, y grupos de convivencias y formación. Además, la comunidad atendía a parroquias de pueblos cercanos, encomendadas por el obispado a los salesianos.

Desde el curso 2012-2013 no hay comunidad salesiana de Mohernando. Las instalaciones de «El Encinar y las actividades que se llevan a cabo en ellas dependen de la comunidad salesiana de Guadalajara, con un gerente seglar que coordina y gestiona el funcionamiento de “El Encinar”.

A partir de 2010 se desarrollan, durante el curso escolar, semanas de inmersión lingüística en inglés de la experiencia «Farm Camp», gestionadas por la empresa Áncora Educación S. L., en las que participan diferentes centros educativos. La actividad pastoral es llevada a cabo por la comunidad salesiana de Guadalajara, que atiende también la parroquia del pueblo de Mohernando.

En fines de semana, diversos grupos utilizan las instalaciones para encuentros formativos y de programación, al igual que se celebran tandas de Ejercicios Espirituales, organizados por la inspectoría.

Todas las actividades en «El Encinar han tenido lugar en la finca, a través de actividades agrarias, ganaderas, de esparcimiento y alojamiento en los distintos edificios construidos en torno a la casa de campo original de la marquesa, con mejoras continuadas tanto en las instalaciones de granja-escuela como en los edificios de albergues y casa de espiritualidad.
Últimamente, se ha llevado a cabo una importante modernización de zonas, adaptándolas a las necesidades de los servicios utilizados: estancias del albergue, aulas de educación medioambiental, comedores, cocina, capillas, jardines, piscina, instalaciones de esparcimiento y convivencia.

Datos fotografía:
FUENTE: “Espejos fotográficos de tiempos pasados en la villa de Mohernando”
Francisco Lozano Gamo
Ediciones Aache, 2010

0 comentarios

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *


El periodo de verificación de reCAPTCHA ha caducado. Por favor, recarga la página.

También te puede interesar…

Foto con Historia: Una foto de Cooperadores

Foto con Historia: Una foto de Cooperadores

La familia Cruz Parrado de la localidad de Puerto Real -Cádiz- comparten esta fotografía de su archivo, con la imagen de una reunión de Salesianos Cooperadores de las antiguas inspectorías salesianas de Córdoba y Sevilla. En el reverso de la foto no indican fecha alguna, pero debe ser por los años 70. En el centro aparece el salesiano Don Antonio María Calero, que en aquellos años era inspector salesiano de Córdoba.

Foto con historia: Colegio San Fernando de Madrid

Foto con historia: Colegio San Fernando de Madrid

Esta fotografía, de creación digital, expone la imagen de un interesante banderín deportivo para intercambios de los equipos en eventos deportivos. Este objeto es un bien cultural mueble que se encuentra depositado en el Centro de Patrimonio Salesiano SSM, en la casa salesiana de Carabanchel (Madrid). Este objeto patrimonial atesora un gran valor histórico, con un añadido significado al representar al Colegio Provincial de San Fernando.