Una fotografía “del montón” preservada, con mimo, en los álbumes fotográficos en el archivo de la comunidad salesiana de Guadalajara. Una imagen, entre otras muchas actividades, que expone un acto muy frecuente de nuestras casas salesianas en este mes de mayo. Durante todo este mes dedicado a María Auxiliadora se realizan las tradicionales «flores», bajo la mirada de la estatua de María Auxiliadora del patio del colegio. Una forma devocional de hacer posible vivir la “presencia de la Virgen” en nuestra vida y en nuestros ambientes diversos. El mes de mayo es un mes muy especial para toda la Familia Salesiana porque se conmemora el día de María Auxiliadora, el 24 de mayo.

El mes de mayo, con su clima templado y sus días más largos, está lleno de interesantes tradiciones culturales. Este mes, que marca la transición de la primavera al verano en el hemisferio norte, está repleto de eventos y peculiaridades que vale la pena conocer.

Una de las curiosidades más destacadas del mes de mayo son sus numerosas ferias y festivales religiosos en honor a la Virgen María. Desde las celebraciones del Rocío en Andalucía hasta las romerías en el norte de España, es un mes dedicado a la devoción mariana en la celebración de la fe católica.

El mes de mayo se reza a María , en el llamado “mes de las flores”, que se llama así, porque con la llegada del buen tiempo y tras las lluvias invernales, el campo y los jardines comienzan a cubrirse de un verde intenso y de los colores y aromas de las flores. Es el apogeo de la primavera. La primavera y el mes de mayo presentan una naturaleza verde, en flor, con buen tiempo. Ese reflejo de la belleza de la naturaleza, también habla de María, de su belleza y de su virtud. La celebración de este mes de mayo es más que una tradición entre los cristianos, es un homenaje y una acción de gracias hacia quien es Nuestra Madre.

No se conoce cuándo la Iglesia comenzó a celebrar, en concreto, el mes de mayo como el mes de María. Puede que sus orígenes, estuviera en la antigua Roma, y desde entonces los cristianos dedicaron el mes de mayo a la Virgen, madre de Dios y de todos los hombres. La Virgen María ha sido honrada y venerada como Madre desde los albores del cristianismo. Ya los primeros cristianos, dieron culto amoroso a la Virgen. En las pinturas de los tres primeros siglos del cristianismo, que se conservan en las catacumbas romanas, se la contempla representada con el Niño Dios en brazos.

Las primeras referencias en nuestra historia reciente del “Mes de María” son del siglo XIII, en el que el Rey Alfonso X el Sabio, Rey de Castilla, invita a rogar a María en una de sus Cantigas, “Bienvenido Mayo”. En el siglo siguiente, los joyeros de París llevaban a la Virgen un “mayo”: rama de plata adornada con brillantes y cintas. En el siglo XVI la devoción se extiende por Alemania e Italia: un monje alemán legó un pequeño opúsculo titulado “Mayo espiritual”, en el que figura el primer esbozo de la celebración del Mes de María. Por esas fechas San Felipe Neri aconsejaba a los jóvenes venerar a María durante el mes de mayo. Es en el siglo XVII cuando volvió a incluirse un culto especial a María en el mes de mayo, que es el que ha llegado hasta la actualidad.

En Guadalajara, la presencia salesiana, tuvo lugar en el año 1945 con la organización del Oratorio Festivo, atendido por unos cuantos salesianos que, semanalmente, se trasladaban desde la casa de Mohernando, aunque sería el 22 de diciembre de 1952 cuando 109 salesianos vinieron a residir, ya definitivamente, en este colegio; ya casi centenario. Se cumplía así el deseo del entonces Gobernador Civil, Don Juan Casas Fernández, de que los salesianos fundaran un centro educativo para cooperar en la formación de los jóvenes de la ciudad y hacerlos «buenos cristianos y honrados ciudadanos», según el deseo expresado por Don Bosco.

Como, en principio, se pensó hacer una gran escuela profesional donde se formasen jóvenes para el trabajo en las empresas, el centro llevaría el nombre de «Institución Salesiana de San José». Sin embargo, no se cumplió el objetivo, y el centro pasó a ser un Seminario de Estudiantes de Filosofía, al mismo tiempo una escuela primaria. Con el pasar del tiempo, se ha convertido en un colegio donde se forman, cultural y cristianamente, numerosos alumnos, divididos en Educación Infantil, Educación Primaria, Enseñanza Secundaria Obligatoria y Bachillerato.

En el año 1973, la Iglesia de «María Auxiliadora» se convierte en templo parroquial, que junto con el posterior Centro Juvenil, significan centro de acogida, tanto de jóvenes como de sus familias. El año pasado la celebración del cincuentenario de la parroquia quería ser una celebración jubilar y una acción de gracias a las Instituciones y ciudad de Guadalajara por su ayuda y acogida, sin las cuales no hubiera sido posible hacer realidad esta labor a la juventud y de todos los que, hasta ahora han contactado y lo seguirán haciendo en el futuro.

Las celebraciones de este mes de mayo se irán sucediendo, hasta culminar en la fiesta de María Auxiliadora, el 24 de Mayo, ya tan tradicional y esperada por tanta gente cercana a la Obra Salesiana

DATOS IMAGEN:
Originales fotográficos en copia de color en papel fotográfico
del Archivo de Salesianos Guadalajara
Fondo fotográfico digital del CENTRO PATRIMONIO SALESIANO (SSM)
Salesianos Carabanchel (MADRID)