Una fotografía aérea del Teologado Salesiano Santo Tomás de Aquino en Salamanca, un edificio espléndido, de planta baja y tres pisos. Con una inmensa fachada y dos entrantes en forma de C, que delimitaban un amplio jardín interior, donde más tarde se levantaría un monumento a Don Bosco. La planta baja, dada la gran anchura del edificio, estaba dividida en dos partes paralelas: una destinada a los servicios comunes (despachos, recibidores, cocina, comedor, aulas audiovisuales, capilla, teatro, etc.); la otra era una larguísima galería acristalada que, además de permitir pasear por ella en los días de lluvia, era un verdadero invernadero de flores, orgullo del coadjutor Sr. Lorenzo, que las cuidaba, y admiración de cuantos visitaban el Teologado.

En el primer piso, además de la biblioteca y las aulas, estaban las habitaciones de los profesores y las de los teólogos de cuarto curso, que eran los únicos que en un principio disponían de habitación individual. Los otros dos pisos de la fachada estaban destinados a los dormitorios comunes para los teóricos 300 teólogos que se había previsto que llenarían el Teologado. En el segundo piso se construyó un dormitorio con celdas de mampostería a media altura, en lugar de las habituales de tela, pero con lavabos y servicios comunes. El tercer piso quedó vacío. Años más tarde se reformaron los dos pisos construyendo habitaciones particulares para todos los teólogos. En una de las alas laterales había una terraza y en la otra estaba cubierta por las alturas de la iglesia y el teatro y unos desvanes. Una torre alta servía de centinela y era visible desde lejos. A continuación de la fachada principal, se levantó una pequeña residencia para las Hijas de María Auxiliadora y sus empleadas, pues eran ellas las que cuidaban la cocina y la ropería. Se cuidó mucho la biblioteca, asignando un presupuesto anual para la adquisición de libros.

La sede del Teologado Salesiano había sido durante muchos años en Carabanchel Alto (Madrid). Allí se concentraron los estudiantes de Teología de las inspectorías de toda España. Las instalaciones de Carabanchel de los años cincuenta eran antiguas, incómodas e insuficientes para el gran número de estudiantes, que se preveía que iría en aumento, pues los noviciados de aquellos años eran muy numerosos.

Se planteó la cuestión de si ampliar y renovar las anticuadas instalaciones o si construir un nuevo Teologado. Prevaleció la idea de construir unas nuevas instalaciones. En la finca de Carabanchel había espacio más que suficiente para construir nuevas instalaciones y aprovechar lo mejor de las antiguas. Además, les parecía que Madrid era el lugar adecuado para el Teologado, no solo por las muchas ventajas de todo tipo que ofrece la capital de España, sino por el miedo a que se perdiera la rica tradición y el clima de familia que a lo largo de la historia se había ido creando. El Consejo Inspectorial, como el Consejo General, pensaron que era Salamanca el lugar más idóneo para construir un nuevo y grandioso edificio del Teologado, con todas las exigencias y comodidades que los tiempos exigían. Salamanca era una ciudad más recogida que Madrid, tenía la Universidad Pontificia y los Estudios Superiores de los dominicos y de los jesuitas, y casi todas las órdenes y congregaciones religiosas habían construido allí sus centros de formación. En todas las carreteras que salían de la ciudad se podían contemplar grandiosos edificios construidos para este fin.

Además los salesianos poseían ya dos grandes obras en la ciudad: el prestigioso colegio de María Auxiliadora, con una bella y grande iglesia, y el recientemente construido en el barrio pobre de Los Pizarrales. Buen sitio, pues, para construir un nuevo y grandioso Teologado, que no fuera a la zaga del prestigio que los salesianos tenían en la ciudad.

El edificio pudo ser construido gracias a la generosidad de los marqueses de Álava, que donaron parte de sus bienes, entre ellos la finca de El Bonal en Ciudad Real, con cuya venta se pudieron pagar las obras. El nuevo estudiantado recibió el nombre de Instituto Teológico Inmaculada Concepción, después Seminario Salesiano de Santo Tomás de Aquino, Nacía como estudiantado para acoger a los seminaristas de las inspectorías de Madrid, Bilbao y Zamora.

Este Teologado Salesiano fue construido en la calle Colombia, en una zona denominada Alto del Rollo, en 1961, aunque en 1978 pasó a albergar el instituto público de enseñanza Fernando de Rojas y desde 1980 el centro de Formación Profesional Río Tormes. Aquí podemos contemplar unas fotos en sus primeros tiempos, donde se formaron varias generaciones de salesianos en sus estudios teológicos, que les llevó a ordenarse de sacerdotes a varios centenares de ellos.

DATOS IMAGEN:
Fondo fotográfico Jesús Marcellan, sdb .
CENTRO PATRIMONIO SALESIANO (SSM) Salesianos Carabanchel (MADRID)​