Con la llegada del mes de María Auxiliadora, los colegios salesianos de toda España se visten de gala para celebrar uno de los momentos más significativos del curso: las graduaciones. Desde 4º de ESO hasta 2º de Bachillerato, pasando por los distintos ciclos de Formación Profesional, las comunidades educativas despiden a sus estudiantes con orgullo, emoción y esperanza.

Bachillerato: El adiós a una etapa intensa

Los alumnos de Bachillerato cierran un capítulo crucial en su vida académica. Tras dos años de esfuerzo, reciben su diploma en ceremonias cargadas de simbolismo y emoción. Padres y madres se emocionan al ver cómo aquellos niños que un día entraron de la mano en el colegio, hoy se marchan convertidos en jóvenes adultos preparados para afrontar la EVAU, continuar sus estudios superiores o abrirse camino en el mundo profesional.

Para los educadores, es también un momento especial. Han acompañado de cerca su evolución, han celebrado sus logros y les han tendido la mano en los momentos difíciles. En estos días, al verlos marchar, sienten el orgullo de haber contribuido a formar personas íntegras, comprometidas y con el corazón salesiano.

Secundaria: Primer gran paso hacia el futuro

Los estudiantes de 4º de ESO también celebran su paso a una nueva etapa. Muchos de ellos continuarán en Bachillerato o en Formación Profesional, y otros tomarán otros caminos formativos. Sea cual sea su elección, esta graduación marca un momento clave: el paso de la adolescencia a la juventud, del acompañamiento más guiado a una mayor autonomía.

Durante estos años han crecido no solo en conocimientos, sino en habilidades sociales, pensamiento crítico y responsabilidad. Han aprendido a convivir, a trabajar en equipo y a construir relaciones basadas en el respeto y la empatía. Todo ello bajo el cuidado de una comunidad educativa que no solo enseña, sino que acompaña, escucha y cree en cada uno de sus alumnos.

Formación Profesional: Listos para transformar el mundo 

Los alumnos de Formación Profesional cierran su etapa educativa con una mochila cargada de competencias, experiencia práctica y valores. Muchos de ellos ya tienen un pie en el mundo laboral, gracias a las prácticas en empresas y a la formación técnica recibida. Otros continuarán su especialización o buscarán emprender.

La FP salesiana sigue siendo un referente en toda España por su enfoque integral: prepara profesionales competentes, pero también personas éticas, responsables y con espíritu de servicio. Estos jóvenes han aprendido un oficio, sí, pero también han aprendido a ser, a convivir y a soñar con un futuro que construyen con sus propias manos.

Una educación, cosa del corazón

Desde las Escuelas Salesianas se felicita a todos los estudiantes que este curso finalizan etapa. «Gracias por vuestra entrega, vuestro crecimiento, vuestra alegría y vuestra confianza. También agradecemos a las familias, por caminar junto a nosotros, y al equipo educativo, por su dedicación incansable» añaden desde Escuelas Salesianas.

Les despiden con una certeza: «la semilla de Don Bosco va con vosotros». Y se recuerda que  allá donde estén, la escuela salesiana siempre será su casa.