Las diferentes épocas que se narran en el libro han sido vividas por precursoras que alcanzaron cotas inimaginables, tanto en estudios como en profesiones vetadas a la mujer. Estas mujeres, con tesón y perseverancia, supieron romper para avanzar en consecuciones reservadas a la condición masculina.
El pasado viernes, 26 de noviembre. Justo un día después del día internacional contra la violencia de género veía la luz el quinto libro de Juan Carlos Sánchez Huete, publicado por la editorial CCS.: “Perspectiva histórica de la Educación de la Mujer en España”.
Doctor en Filosofía y Ciencias de la Educación y diplomado en Profesorado de EGB y Maestro de Educación Física, en la actualidad es profesor universitario acreditado por las agencias ANECA y ACAP. Imparte docencia en: CES Don Bosco, centro universitario adscrito a la Universidad Complutense de Madrid. En la Universidad Alfonso X El Sabio y en las universidades Antonio de Nebrija y Villanueva.
Conectamos con Juan Carlos por teléfono, como buen investigador y profesor universitario nos ha pedido las preguntas “para poder pensarlo y no perder el tiempo”. Resulta sencillo hablar con él, la conversación es fluida.
Mujeres precursoras
Nace el libro a partir de un ciclo de conferencias impartidas en la Universidad Autónoma de Madrid sobre este tema ¿cuáles han sido los periodos más interesantes de la investigación?
El libro sitúa una primera época con cuatro mujeres señeras: Teresa de Cartagena, Beatriz Galindo “La Latina”, Luisa de Medrano y Francisca de Nebrija. Ellas que fueron pioneras en el ámbito universitario en los siglos XV y XVI. Son mujeres que merece la pena conocer.
Tras esta reseña la publicación se convierte en una especie de ensayo, una datación de unos hechos, ordenados en el tiempo, que llega hasta nuestros días.
Pero sin duda, el periodo más interesante es en el que se describen las conferencias dominicales para la educación de la mujer, celebradas en la Universidad Central de Madrid, en el año 1869. Me leí las quince conferencias, las rescaté del google académico. En esas conferencias encontré unos argumentos tales (que se recogen en la publicación), que me sonrojaron… más que sorprendentes.
Como anécdota, un médico de la época afirmaba que la mujer se tenía que levantar pronto para evitar los resfriados. Pero otras propuestas para la educación de la mujer en esa época van en contra de su dignidad como persona.
Disfrazada de hombre
El subtítulo de la publicación habla de Retos, desafíos y logros. De todos los analizados destaque un reto, un desafío y un logro
El reto ha sido para las mujeres, en los periodos estudiados. Ellas han tenido que luchar por encontrar su espacio académico desde el respeto. En el libro se cuenta que prácticamente la educación de la mujer estaba destinada a aprender a cocinar, coser y rezar.
Un desafío: el que Concepción Arenal tuvo que afrontar para estudiar en un recinto universitario. Se disfrazó de hombre para estudiar derecho en la Universidad de Madrid entre los años 1841 y 1846.
El logro lo protagonizó Pilar Careaga Basadé primera mujer licenciada en Ingeniería Industrial y fue primera mujer en conducir una máquina de tren desde Madrid hasta Bilbao. Sin embargo, nunca llegó a ejercer su profesión.
Claves para entender la integración e igualdad
¿A quién va dirigido el libro? ¿los y las jóvenes estudiantes de Educación pueden encontrar alguna enseñanza que les permita ampliar su visión de la historia de la educación?
Va dirigido a cualquier persona que apueste por la igualdad.
Es un libro que surge como una conferencia para un Master de la Universidad Autónoma de Madrid. A partir de esa primera conferencia me han ido llamando durante años y ha supuesto que mi investigación se ampliara. La idea inicial de estas conferencias era que los estudiantes de Máster encontraran las claves para entender un proceso secular de integración e igualdad.
El libro identifica precursoras de caminos por donde pocas mujeres habían transitado. Y aquellas que lo hicieron supieron aprovechar una oportunidad donde, en ocasiones, se levantaban infranqueable muro de machismo exacerbado, incluso protagonizado por otras mujeres.
En la presentación que la editorial hace de su publicación se habla de que algunas de las protagonistas han alcanzado cotas inimaginables por su tesón y perseverancia ¿pueden servir de modelo para las jóvenes de hoy?
Y para los jóvenes también. En los tiempos que corren, donde nos falta una cultura del esfuerzo, del tesón por alcanzar los objetivos marcados, hay historias que pueden servir de ejemplo, sin duda alguna. Porque nos encontramos con ejemplos de mujeres que, con tesón, lucharon por el inalienable derecho a ser educadas en igualdad de oportunidades, sin limitaciones de tipo alguno.
En 1890, rehabilitar a media humanidad
Hay una reivindicación que deseo resaltar, y que está explícita al comienzo del libro. Es de Berta Wilhelmi de Dávila, quien en 1890 afirmó:
“Si la mujer pide por derecho propio el ejercicio de todas las profesiones, participar en las conquistas de la ciencia, cooperar a la solución de los problemas sociales, creemos que pide lo justo: pide la rehabilitación de media humanidad”.
Es una lección por su parte, afirmar que todos, hombres y mujeres, somos personas y debemos aspirar a serlo de forma completa. Aspirar a esa igualdad plena, que nadie pueda ser limitado por cualquier condición. En el caso que nos ocupa la de género. Todavía hay que seguir trabajando mucho en esto.
“Perspectiva histórica de la educación de la mujer en España” puede adquirirse en las librerías o a través de la página web de la Editorial CCS.
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