“El proyecto “Jugar es obligatorio” nos recuerda que el juego no es un lujo ni un premio: es una parte esencial del desarrollo cognitivo, emocional y social de la infancia. Por eso, seguimos trabajando para que todos los niños puedan disfrutar de sus juguetes sin ningún tipo de barrera”, afirma el profesorado responsable del mismo.
Para la realización del proyecto el centro burgalés ha contado con la colaboración de We Adapta, La Fábrica de Palabras, la Universidad de Castilla la Mancha, el programa Aula Empresa de la Junta de Castilla y León y varias empresas colaboradoras.
“Jugar el obligatorio” forma parte del programa Aula Empresa de la Junta de Castilla y León.
El alumnado han trabajo para adaptar los juguetes para niños con movilidad reducida a través de la modificación de botones y mecanismos. El trabajo realizado ha permitido a los estudiantes de grado básico y medio aumentar su motivación y autoestima a través de un proyecto que les permite adquirir capacidades técnicas y ayudar a personas con dificultades.











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