En la tarde del sábado 13 de diciembre, los tres pioneros misioneros de la nueva presencia salesiana en el archipiélago de Vanuatu –Alfred Maravilla, como director; Moise Paluku y el salesiano coadjutor Paulus Bataona– llegaron a Port Vila, recibidos por el obispo de diócesis, el marianista monseñor John Bosco Baremes. Por la tarde, también fueron recibidos por algunos sacerdotes diocesanos y por el obispo con una sencilla ceremonia tradicional.
En la mañana del domingo 14 de diciembre, el obispo presidió la eucaristía y dio la bienvenida oficialmente a los salesianos, presentándolos a la comunidad diocesana. “Estamos felices de ver la presencia de los salesianos aquí. Sé que esto es fruto de vuestras fervientes oraciones de tantos años. Estamos agradecidos porque, a pesar de las numerosas peticiones de los obispos de Oceanía, ellos han aceptado venir a nuestra pequeña diócesis”.
María Auxiliadora con ellos
Antes de la misa, los salesianos se sintieron profundamente conmovidos al ver la estatua de María Auxiliadora en la catedral. Durante el terremoto que devastó la capital en diciembre de 2024, también la estatua de María en la catedral había quedado destruida. Un ministro católico del gobierno se ofreció para sustituirla y encargó desde Vietnam “una estatua de María”. Esta llegó en el mes de septiembre y fue colocada solemnemente en la catedral. Solo antes de la misa los salesianos hicieron notar con emoción al obispo que se trataba precisamente de la estatua de María Auxiliadora. “Vean, justo antes de nuestra misa hemos descubierto que esta estatua es en realidad la de María Auxiliadora, un título muy querido por los Salesianos y por Don Bosco. Tal vez por coincidencia, pero María Auxiliadora ha precedido aquí a sus hijos”.
En el “buenas noches” dirigido a la pequeña comunidad salesiana, después de las oraciones comunitarias, don Maravilla recordó que, cuando en mayo de 2019 visitó Vanuatu, en aquel entonces como superior de la Visitaduría “Beato Felipe Rinaldi” de Papúa Nueva Guinea e Islas Salomón (PGS), junto con Václav Klement, entonces Consejero para la región Asia Este–Oceanía, regaló al obispo una pequeña estatua de María Auxiliadora diciendo: “Por ahora les doy a nuestra Madre, más tarde la seguirán sus hijos”. Y hoy, en efecto, María ha demostrado que los había precedido. “Todo es obra suya. Esta nueva presencia misionera que estamos iniciando es obra de María”, subrayó el director.
Por el momento, los tres salesianos se quedan algunos días en la catedral; después se trasladarán a su residencia temporal, situada en la propiedad de veinte hectáreas donada por el obispo. Dedicarán este tiempo a conocer la situación pastoral local, en particular la de los jóvenes, con vistas a la preparación de un plan de desarrollo global. Mientras tanto, tienen la intención de iniciar un oratorio. La nueva presencia está confiada al beato Ceferino Namuncurá.
Salesianos en el mundo
Los Salesianos de Don Bosco están presentes en 137 países de los cinco continentes, con más de 14.000 miembros, entre sacerdotes, coadjutores y novicios, organizados en aproximadamente 90 Inspectorías (provincias religiosas), trabajando a través de colegios, oratorios, centros de formación profesional, parroquias y misiones, dedicados a la educación y evangelización de jóvenes.











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