El papamóvil pasó por las diferentes zonas del parque para que los jóvenes, que horas antes ya llenaban este espacio, pudieran saludarlo. Los jóvenes arroparon al Papa durante un trayecto que duró más de media hora. Las banderas de todas las naciones ondeaban con entusiasmo y el Papa correspondía a todos los gestos. Entre el medio millón de jóvenes, los 9.000 de centros de salesianos y salesianas de todo el mundo, 2.300 de los cuales procedían de España.
El acto comenzó con un mensaje de bienvenida del Cardenal-Patriarca de Lisboa que subrayó la necesidad de rejuvenecer la Iglesia con la presencia y la palabra del Papa, especialmente en un mundo que necesita desesperadamente que resplandezca la belleza del Evangelio.
Arropados por la música, un grupo de jóvenes colocó en el escenario los símbolos de las JMJ, la Cruz peregrina y el icono de María Salus Populi Romani. Y de una manera muy original, unos jóvenes leyeron cartas dirigidas al Santo Padre en las que iban hilvanando la realidad juvenil marcada por dificultades en algunos países, desilusión, ganas de vivir el evangelio, fracasos personales….
“Tú le importas a Jesús”
Tras la lectura del Evangelio, las palabras del Papa quisieron ser una respuesta a esas inquietudes manifestadas por los jóvenes. En un discurso en gran parte improvisado, Francisco repitió, subrayó, e hizo repetir a los jóvenes dos ideas: Dios te ama como eres y así te llama, y en la Iglesia hay sitio para todos.
En su discurso, el Papa Francisco comenzó agradeciendo a todos su presencia, en respuesta a la llamada de Jesús. Una llamada que se hace por el nombre. La expresión «llamada por su nombre» resonó varias veces en un discurso marcado por varias referencias al mundo digital, pero también a los mensajes enviados por los jóvenes al Papa. A las inquietudes de los jóvenes que sienten que no hay sitio para ellos en las parroquias y en la Iglesia, el Papa respondió que en la Iglesia hay sitio para todos, e invitó a los peregrinos a repetirlo varias veces.
El Papa también invitó a los jóvenes a mantener una actitud cuestionadora ante la vida, «porque quien pregunta permanece inquieto y la inquietud es el mejor remedio contra el acostumbramiento». Para concluir su mensaje, el Papa Francisco subrayó la belleza de ser amados y de recordárselo a los demás. También pidió que siempre hagamos nuestras preguntas a Jesús y conectemos con él.
La Ceremonia de Acogida de la JMJ reunió a medio millón de personas y contó con las actuaciones de la fadista Mariza, Héber Marques, el alentejano Buba Espinho con el Rancho de Cantadores da Aldeia Nova de São Bento, y el cantante Salvador Seixas.
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