“No se trata de entregar el material, sino de asegurar la dignidad de estas personas y acompañarlas y estar a su lado”, explica Leo Arokianathan, misionero salesiano y responsable del proyecto en el país. Más de 5.000 personas, entre ella más de 3.000 mujeres, viven con mayor dignidad y una sensación de seguridad.
“Cada familia recibió dos unidades de lonas impermeables para poder tener un refugio provisional”, añaden los misioneros. “Esa lona es más que un simple techo. Es la diferencia entre una noche tranquila o una noche de miedo bajo lluvia. Además, protege nuestras ropas y a nuestros hijos”, explica una madre desplazada tras recibir el material.
“A pesar de esta ayuda, las necesidades siguen siendo enormes. La distribución de plásticos es un alivio inmediato, pero no una solución definitiva. Los misioneros salesianos siguen comprometidos con las personas desplazadas en su camino hacia la paz, la recuperación y una vida digna”, dice Luis Manuel Moral, director de Misiones Salesianas.
Sudán del Sur lleva más de 10 años en conflicto y miles de personas huyen a diario de la violencia y la inseguridad. Más de 6.000 personas encuentran refugio en el campo de desplazados de la misión salesiana en Gumbo.
A la situación de inestabilidad actual se une la propuesta que Israel ha hecho hace unos pocos días para alcanzar un acuerdo con el país africano para reubicar palestinos de Gaza en su territorio. Palestinos, grupos de derechos humanos y gran parte de la comunidad internacional han rechazado las propuestas entendiendo que es un plan para la expulsión forzosa en violación del derecho internacional.
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