Santi Domínguez: “Ser voluntario es ser motor de la transformación social”

9 febrero 2018

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Es Coordinador Nacional de Centros Juveniles y también inspectorial en Salesianos Santiago el Mayor. “Don Bosco en España” le hizo una extensa entrevista, ofrecemos un extracto.

Es Coordinador Nacional de Centros Juveniles y también inspectorial en Salesianos Santiago el Mayor. “Don Bosco en España” le hizo una extensa entrevista, ofrecemos un extracto.

Su trabajo es estar y compartir mucho tiempo con los jóvenes que frecuentan los Centros Juveniles y Oratorios, además de representar a la Confederación de Centros Juveniles en diversos foros sociales y políticos, entre los que él destaca su papel como secretario general de la Plataforma de la infancia.

Cuando le piden que defina a los jóvenes que frecuentan los ambientes salesianos expresa rotundamente “son jóvenes. Son hijos de su tiempo y del nuestro. Las nuevas situaciones socioeducativas y los fenómenos que afectan la condición juvenil (nueva concepción del tiempo libre, nuevas formas de participación, falta de referentes, fragmentación, secularización…) requieren una actualización contante en los nuevos areópagos juveniles que pueden ser nuestros centros”.

A lo largo de la entrevista habla de la formación de los animadores de los Centros Juveniles “las dos inspectorías cuentan con planes formativos de mucha calidad desde que comienzan nuestros animadores su vida de servicio en el centro juvenil (…) un hecho constatable son las generaciones de jóvenes que, tras su paso en una etapa de su vida por un Colegio, por un Centro Juvenil Salesiano, han adquirido, junto a su valía propia, las herramientas sociales, el sentido de compromiso…que les hace ser ´fermento en la masa´ en entidades públicas y eclesiales dedicadas a la solidaridad, a la acción social, haciendo son su vida una sociedad más justa y solidaria”.

En lo que se refiere a la organización a nivel estatal, Santi cuenta que “asume múltiples formas y características a lo largo de toda España. Centros abiertos todos los días, sólo los fines de semana. La mayor parte se financian por la aportación de los destinatarios y con subvenciones y convenios con las administraciones públicas. La Confederación de Centros Juveniles de Don Bosco nace el 12 de mayo de 1991 para ofrecer más cauces legales a través de las Federaciones de Centros Juveniles, mayor participación, recursos técnicos, ecónomicos, formación, apoyo….”.

En España existen 9 federaciones autonómicas que forman parte de la Confederación de Centros Juveniles Don Bosco de España: Don Bosco de Galicia, Bosko Taldea, Don Bosco Castilla y León, Valdoco,  El Patio, Don Bosco de Cataluña, Don Bosco de Murcia, Don Bosco Valencia y Main Aragón.

En la entrevista, Don Bosco en España, como no podía ser de otra forma, pone el acento en la posible colaboración de las Asociaciones de Antiguos Alumnos con los Centros Juveniles. Santi propone: “lo primero es sentarse entre los responsables y diseñar juntos en qué se puede colaborar. Siempre he creído que en la misión salesiana todos los brazos son pocos y cada uno desde su identidad puede aportar muchísimo. (…) Y esa colaboración enriquecería también a la propia Asociación».

Ante la pregunta sobre la posibilidad de ser voluntarios en Centros Juveniles afirma “Creo que es una de las formas posibles de colaboración. Sin duda alguna merece la pena ser voluntario. Es un estilo de vida, de forma de mirar al mundo y lo que te rodea y dar una respuesta concreta. La animación, el compromiso, se fundamentan en motivaciones de gran calado humano, social y de fe (si uno es creyente). No olvidéis nunca que ser voluntario es ser motor de la transformación social, y siendo voluntarios cristianos estamos construyendo el Reino de Dios, un reino de humanidad y felicidad. En un centro juvenil o donde se tercie”.

“Don Bosco nos pide que sigamos lanzándonos a los jóvenes con creatividad, que salgamos a las periferias, para regalarles lo mejor que tenemos, que es un mensaje muy sencillo: “Dios te ama”, que merece la pena vivir siguiendo el camino del evangelio. Y Don Bosco terminaría diciéndonos “Avanti, sempre Avanti”.

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