En su época, Don Bosco se empeñó en responder a las necesidades de los jóvenes de su tiempo. Hoy, las entidades salesianas quieren responder a las urgencias y necesidades de la juventud del siglo XXI, donde se ve necesario comprometerse en el cuidado de la Casa Común. En estos últimos años, la juventud ha tenido un papel protagonista en la lucha contra el colapso climático. «Estamos en un momento crucial, nuestro presente y futuro está en juego, «somos la generación que está haciendo despertar al mundo». La juventud no solo somos el futuro, somos el presente y queremos ser uno de los principales actores en encontrar soluciones a los problemas y a las injusticias causadas por la crisis climática», comparten desde la Confederación Don Bosco.
El pasado mes de mayo se conmemoró el sexto aniversario de la encíclica ‘Laudato si’ del Papa Francisco y el sábado 5 de junio se celebró el Día Mundial del Medio Ambiente. Por este motivo, siete organizaciones salesianas -Misiones Salesianas, el Centro Nacional Salesiano de Pastoral Juvenil (CNSPJ), Plataformas Sociales Salesianas, Escuelas Salesianas, la Confederación de Centros Juveniles Don Bosco y las ONG Bosco Global y Jóvenes y Desarrollo- pusieron en marcha la ‘Semana por el cuidado de la Casa Común’, que entre el 1 y el 12 de junio contó con cinco webinars para reflexionar sobre la crisis climática.
- El Sur contra los efectos de la crisis climática.
- Construir una economía sostenible e inclusiva.
- Laudato si’, de las palabras a la acción.
- Educación y cambio ecosocial.
- Jóvenes, protagonistas del movimiento ecologista.
«Con el tema del medio ambiente se ha puesto en valor que las personas jóvenes sí que participamos, sí que nos importan las cosas» explica Pilar Blasco. En las presentaciones y el coloquio del webinar se destacó esa lucha por un mundo más sostenible y se puso en valor el ejemplo y el trabajo en red de las organizaciones juveniles. «Los y las jóvenes estamos transversalizando la ecología» añade Ana Collados. En su intervención, Sandra Mateos subrayó el «mensaje esperanzador que las personas jóvenes están lanzando dentro de la desesperanza».
Una de las consecuencias de la pandemia también ha sido que los esfuerzos por la ecología integral se hayan detenido. Sin embargo, el retroceso que hemos sufrido en el último año en este ámbito nos ofrece ahora una nueva oportunidad para promover una reconstrucción verde de nuestro planeta. Para terminar, Pilar Blasco destacó la importancia de la información desde nuestra labor educativa, «el dar a conocer y que nuestros niños, niñas, adolescentes y jóvenes sean conscientes de la realidad que hay para que tengan un pensamiento crítico». No podemos dilatar más la acción climática. Es tiempo de actuar.
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