Este encuentro anual se convierte en una intensa experiencia donde los chicos y chicas han podido profundizar en su proyecto de vida. Han vivido momentos de interioridad, que les han permitido pararse a pensar, a sentir, a escuchar a otros.
Las vivencias en los grupos permiten confrontarse con otros puntos de vista, descubrir formas diversas de vivir y de sentir y entender la fe.
Como ya ocurriera en el Campobosco vivido a finales de noviembre en León, los participantes han tenido la oportunidad de conocer los testimonios de personas que han hecho sus opciones de vida desde la fe. Personas que, además, han suscitado interrogantes sobre las decisiones que se toman en la vida y que han ayudado a los destinatarios a descubrir dónde y cuándo se han sentido acompañados.
Los testimonios han venido de la mano de un Salesiano de Don Bosco (SDB), tres salesianas cooperadoras (SSCC) y un joven educador.
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