Ade Sidibe es un chico de 18 años, es el menor de 5 hermanos, salió con 12 años de su país, Mali, en busca del futuro soñador en España que sus hermanos le contaban que podría conseguir.
Durante casi 3 años estuvo inmerso en esta aventura, la cual realizó junto a su mejor amigo Djaky, a pie y plagada de adversidades a las que se enfrentó con valentía y tenacidad.
El inicio del viaje
Vivía en Mali con mi humilde familia. Mis hermanos, todos mayores, a menudo comentaban que España era un buen país para construir un futuro digno para los jóvenes. Yo así lo imaginaba y le comenté la idea de comenzar esta andadura a una de mis hermanas.
Hablé con mi mejor amigo Djaky y entre los dos planeamos nuestro camino hacia España.
Nunca imaginamos lo que viviríamos durante los casi 3 años de trayecto.
El Primer Paso: Mauritania y Argelia
Una noche, emprendimos el viaje. Escapé de mi casa por la parte trasera y pusimos rumbo primero a Mauritania, donde trabajamos durante un año para conseguir dinero. Nuestro segundo destino fue Argelia.
Para llegar allí, tuvimos que pasar nuevamente por Mali, sin visitar nuestro pueblo ni ver a nuestras familias, solo atravesamos el país para llegar a Argelia, donde igualmente trabajamos durante un año y un mes para reunir dinero para continuar el viaje.
El Desafío en Marruecos
Nuestro siguiente destino fue Marruecos. La estancia allí fue la más difícil. Dos niños de apenas 14 años viviendo en la calle, sin dinero. En Marruecos pasamos un año, durmiendo en la calle, planeando cómo cruzar la frontera para llegar a España. Gracias a mi hermano que me mandaba algo de dinero, conseguimos comida y encontramos la ruta hacia nuestro destino.
Intentamos cruzar la frontera de Marruecos con Ceuta hasta en 7 ocasiones. No fue hasta la octava cuando lo conseguimos. Recuerdo que Djaky cruzó primero, y yo tuve que esperar una semana más. Durante esa semana, conocí a otro chico maliense que se encontraba en mi misma situación. Juntos nos ayudamos a sobrevivir, mientras esperábamos la oportunidad para cruzar.
La Tormenta y el Cruce de la Valla
Aprovechamos una noche de tormenta para intentar cruzar. Primero saltamos la valla de Marruecos, que es más baja, pero más complicada debido a los pinchos y cuchillas. Nos tumbamos en el suelo y nos arrastramos para evitar ser detectados por los perros de la policía marroquí.
Afortunadamente, la falta de luz nos benefició, ya que no hubo alarmas cuando tocamos la valla. Finalmente, cruzamos la valla de Ceuta con la ayuda del material que habíamos comprado en Marruecos.
Llegada a Ceuta y Nueva Vida
Después de cruzar la valla, corrimos y nos escondimos en la montaña. Finalmente llegamos a un centro de inmigrantes y pedimos ayuda. Allí, me reencontré con Djaky. Me sentí feliz al comunicarle a mi familia que había llegado a España. Llegué a Ceuta (España) el 20 de octubre de 2023, con 15 años, después de más de 3 años de camino. Estuve en un centro de menores, hice algunos cursos y conocí a gente muy buena. Aún mantengo amistades de allí.
Después de un tiempo en Granada, me trasladaron a Jaén, donde vivo ahora en un piso de autonomía tras cumplir la mayoría de edad. Mi amigo Djaky y otro compañero están en Valencia. Me gustaría reencontrarme con ellos. Ya tengo mi permiso de residencia y trabajo como ex tutelado, pero también me han concedido la protección subsidiaria por el conflicto en Mali. Es una decisión difícil, porque necesito trabajar y reunir dinero para reunirme con mi familia, pero la protección subsidiaria me impide regresar a Mali.
Agradecimientos y Esperanza
Desde la Fundación Don Bosco, y con la ayuda de Buzzetti, me están asesorando para tomar la mejor decisión. Estoy agradecido por su apoyo. Quiero seguir formándome para construir mi nueva vida en España, pero sin olvidar la idea de algún día regresar a Mali para visitar a mi familia.
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