En Barakaldo, sumar años y recordar vida para soñar el futuro con Don Bosco

4 febrero 2022

Marian Serrano

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El pasado 29 de enero la Familia Salesiana de Barakaldo inició la celebración de la presencia salesiana en la localidad. Uniendo los tres aniversarios de sus Centros. 125 en Barakaldo, 80 en Cruces y 75 de la presencia de las salesianas. Todos juntos para un único año de eventos.

La Familia Salesiana siempre ha estado muy presente en esta localidad vizcaína. En este año, 2022 se celebra la presencia de los 125 años de Salesianos Barakaldo, 80 de Salesianos Cruces y 75 de la presencia de las Salesianas.

Se iniciaba el aniversario con una eucaristía presidida por el obispo de la Diócesis de Bilbao, Joseba Segura. Comenzaba dando gracias a Dios por la oportunidad de celebrar juntos esa larga historia de compromiso y servicio de la Familia Salesiana en Barakaldo.

125+80+75, no es una operación matemática

Sumar años y recordar vida para soñar el futuro con Don Bosco. El año de celebraciones (125+80+75) ha dado comienzo en torno a la Eucaristía y en el marco de las celebración por San Juan Bosco.

En el altar acompañaban al obispo, los directores de las dos casas de los salesianos, Mikel Uriarte de Barakaldo y David Villahoz de Cruces. Junto con ellos, salesianos de las casas vizcaínas, sacerdotes de la dióciesis. Como representantes de la Inspectoría Salesianos Santiago el Mayor, Óscar Bartolomé, encargado de Escuelas Salesianas y Fernando García, provincial.

En los bancos, representando a las Hijas de María Auxiliadora, la directora del Centro, Mª Jesús Iracheta y miembros de las diferentes comunidades salesianas, de los grupos de Familia Salesiana y educadores.

Al finalizar la Eucaristía monseñor Segura pedía un gran aplauso para iniciar el año de celebraciones, agradecía a las comunidades salesianas la propuesta, a la iglesia de San Vicente por haber acogido la ceremonia de inauguración, a la representación de la corporación municipal presente, con su alcaldesa al frente, Amaia Del Campo.

Los directores de las tres casas salesianas regalaban al obispo pequeños presentes como recuerdo del día.

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