El colegio de Salesianos Cruces acogía el momento. Se había preparado con mucho mimo, tiempos de intervenciones y actuaciones musicales cuidadas y oportunas.

En el salón de actos presentes los miembros de las Comunidades Salesianas de los tres centros, Familia Salesiana de la localidad y la provincia, salesianos y salesianas que han vivido en las casas que celebran sus aniversarios, el consejo Inspectorial en pleno acompañando al Rector Mayor, Ángel Fernández Artime. Junto con ellos la alcaldesa de la ciudad, Amaia del Campo; la presidenta de Kristau Eskola, Eugenia Iparraguirre, y el delegado territorial de Educación de Bizkaia del Gobierno Vasco, Iñaki Orbe.

Después de algunas fotos comenzaba la clausura con un saludo especial tradiconal en el País Vasco, un “aurresku” en esta ocasión sin txistu. Cantado y bailado por dos jóvenes. Como conductores del evento, Mikel Albira y Leire Arrarte, ambos docentes de Salesianos Barakaldo fueron dando la palabra a las autoridades y personalidades presentes y las actuaciones preparadas para la ocasión.

Iluminar el presente en misión compartida

Abría el turno de intervenciones Fernando García, inspector de Salesianos Santiago el Mayor quien reconoció el trabajo e implicación de quienes han hecho historia en los salesianos y salesianas de Barakaldo. Habló de las personas que desde hace 125, 80 y 75 años han dado su vida aquí y han conseguido un gran arraigo del carisma salesiano en esta cuidad: “es memoria del pasado que nos tiene que seguir iluminando el presente”, afirmó.

Seguidamente, Isabel Pérez, salesiana, delegada de Familia Salesiana en el Consejo Inspectorial de las Salesianas en España, intervenía en representación de Rosario Ten, la inspectora. Hizo un recorrido por la historia de las Hijas de María Auxiliadora en Barakaldo y cerró su intervención constatando la misión compartida que reflejan las obras de la ciudad vizcaína: “celebrar juntos estos aniversarios lo hacen evidente”.

Reconocimiento a Ramón Zabalo

Eugenia Iparragirre, directora general de Kristau Eskola hizo un recorrido en euskera y español por la vida de Ramón Zabalo, quien tuvo mucho que ver en la puesta en marcha de estos tres colegios salesianos en Barakaldo: desde los cimientos a los conocimientos. “Tenemos que agradecer a Dios y a la Familia Salesiana la experiencia, la historia y la sabiduría educativa de quienes nos han precedido. Y celebrar como pueblo la labor educativa salesiana en la margen izquierda de la ría de Bilbao”.

Compromiso institucional

Amaia del Campo, alcaldesa de Barakaldo, agradecía la labor salesiana, los valores que muchos barakaldeses viven por la educación recibida en estos tres centros y se ofrecía para acompañar el futuro que viene. 

En la misma línea, Iñaki Orbe, delegado territorial de educación en Bizkaia del Gobierno Vasco, afirmaba que los centros salesianos han sido y son referentes para miles de personas que han pasado por sus aulas. Hizo un reconocimiento a los docentes: “la educación ha cambiado profundamente y eso se lo debemos a los docentes, profesores y profesoras y a los equipos directivos”.

Cerraba las intervenciones el Rector Mayor quien inició su intervención agradeciendo la presencia de las autoridades, “significa mucho vuestra presencia con nosotros.”

“Tenemos que agradecer a esta tierra y este pueblo porque nos ha acogido y hemos echado profundas raíces. Como familia nos hemos sentido queridos. En nombre de la Congregación Salesiana y la Familia Salesiana seguimos apostando por un futuro en esta tierra porque merece la pena”.

Se cerraba con un ágape ofrecido en la biblioteca del colegio donde hubo tiempo para conversar, compartir, recordar y soñar…

Eucaristía de Familia Salesiana

Comenzó a las 8 de la tarde. Con un coro que animaba a cantar a todos los presentes. Una vez más otro momento de agradecimiento ante Dios por la vida salesiana en Barakaldo. Fue en la eucaristía donde el Rector Mayor dijo: “se dar por concluidos los actos de celebración del 125, 80 y 75 años de las presencias salesianas de Barakaldo”.

En la homilía afirmaba: “Celebrar un aniversario es una ocasión oportuna para decirnos qué bonito lo que vamos haciendo. Ser levadura casi invisible pero que transforma. Esto ocurre cada día en nuestras vidas. Nunca sabemos el bien que hace y a dónde llega la más pequeña cosa de las que hacemos”

Con la bendición finalizaba el día, después algunas fotos. En la mañana del domingo, las comunidades de salesianos y salesianas se volvía a reunir en torno a la Eucaristía en Salesianos Barakaldo. Se cerraba el fin de semana con una comida fraterna. El Rector Mayor regresa a Turín donde sigue con los trabajos del Consejo General de Invierno.