Sábado Santo

19 abril 2025

Salesianos Comunicación

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“Lo envolvieron en lienzos y lo colocaron en un sepulcro nuevo, donde aún no habían puesto a nadie.” (Juan 19,40-42)

Sábado Santo

El Sábado Santo es un día de profundo silencio, de espera reverente. La Iglesia permanece junto al sepulcro del Señor, meditando su pasión y muerte, en una actitud de recogimiento y oración. No se celebra la Eucaristía durante el día; es un día sin sacramentos, salvo el de la Reconciliación, y está marcado por el ayuno y la contemplación.

Desde los primeros siglos del cristianismo, el Sábado Santo fue día de ayuno pleno y sin celebraciones litúrgicas. En este día se preparaban los catecúmenos que serían bautizados durante la noche. Recitaban el Credo, renunciaban al mal y se disponían espiritualmente para recibir los sacramentos de iniciación cristiana.

La jornada culmina con la Vigilia Pascual, la madre de todas las vigilias, que comienza en la noche del sábado y desemboca en la alegría de la Resurrección. Esta celebración, cargada de simbolismo y esperanza, incluye la bendición del fuego, el encendido del cirio pascual, la proclamación del Exsultet, una serie de lecturas bíblicas, la bendición del agua y, en muchos casos, la administración del Bautismo. Se rompe el ayuno con la Eucaristía y con la alegría del “¡Aleluya!” que resuena después del silencio.

Este día es también una invitación al descanso interior, al consuelo, a la espera activa. Es el día del silencio fecundo, del amor que parece dormido, pero que ya está despertando. Porque sabemos que la muerte no tiene la última palabra.

Lo envolvieron en lienzos y lo colocaron en un sepulcro

Tomaron el cuerpo de Jesús y lo envolvieron en los lienzos con los aromas, según se acostumbra a enterrar entre los judíos. Había un huerto en el sitio donde lo crucificaron, y en el huerto, un sepulcro nuevo donde nadie había sido enterrado todavía. Y como para los judíos era el día de la Preparación, y el sepulcro estaba cerca, pusieron allí a Jesús.

La Pascua Salesiana

Para los salesianos la Pascua es la gran respuesta de Dios a la búsqueda de esa esperanza que no defrauda. Estos días se celebra el misterio central de la fe católica: la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesús. En la Resurrección de Cristo se encuentra la certeza de que el futuro no está marcado por el miedo, sino por la confianza en el amor que Dios nos tiene.

Bajo el lema  ¡Confía, en Él somos futuro! el Movimiento Juvenil Salesiano, se propone celebrar la Pascua del Jubileo de la Esperanza poniendo en el centro al Señor Jesús, en quien podemos afirmar desde la fe que “la esperanza no defrauda” (Spes non confundit, 1).

“Que la celebración del Triduo Pascual, sea una oportunidad privilegiada para profundizar en el encuentro con el Dios de Jesús, en quien ponemos nuestra esperanza”.

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