Los retos y desafíos de la privacidad de los alumnos en un entorno digital fue el contenido sobre el que trató la formación realizada por el claustro del colegio de Salesianos de Sabadell el pasado día 15 de enero.
Para ello David Avilés, Delegado de Protección de Datos (DPD) del centro educativo en cuestión, – y del resto de centros educativos de la Inspectoría María Auxiliadora-, acudió por segundo año para motivar al claustro algunas reflexiones actuales y/o que están en un horizonte cercano, que está generando cambios en el contexto de los alumnos. Una es generar de pensamiento adecuado y necesario sobre la “des digitalización”, es decir, cómo debe prepararse el centro educativo para atender nuevos problemas que se detectan vinculados a las consecuencias negativas que la sobreexposición a pantallas está generando en los menores: entiéndase problemas como la reducción de las horas de descanso, desequilibrios del sueño, fatiga visual y/o con problemas en la visión, obesidad por la ausencia de actividad física combinada, ansiedad, frustración, impulsividad y agresividad por el efecto que sucede si no se producen respuestas inmediatas en el mundo digital, así como el aislamiento social por la ausencia de interactuación fuera de pantallas, y las alteraciones en el neurodesarrollo y aprendizaje. De forma que se ofrecieron estrategias de equilibrio, minimización de horas de pantallas, de edad en el acceso a medios digitales, y recomendaciones que aplicadas cuida también el entorno de privacidad del menor.
En una segunda parte, la sesión abordó el escenario que ocupa actualmente la Inteligencia Artificial (IA) en el contexto educativo. Para ello el DPD analizó el último informe de IA y educación publicado por la Oficina de Ciencia y Tecnología del Congreso de los Diputados, donde se debate sobre las oportunidades que se abren para el alumnado como para el profesorado, así como los riesgos de su uso en la actualidad y sobre todo cuál es el encaje, el horizonte de la IA en educación. El informe aclara que en la actualidad sólo 15 países han aprobado o desarrollado sus currículos para su enseñanza y España no está entre ellos, y que su introducción reglada sigue pendiente. Ello lleva a una reflexión de cautela y de prevención, por lo que antes de su uso se debe y se puede avanzar en la alfabetización en IA del profesorado y el alumnado como clave para entender bien su funcionamiento y cultivar el pensamiento crítico y responsable, pues una IA precisa de cumplimiento legal, adhesión a principio éticos y sobre todo de la supervisión humana.
Con esta segunda sesión el claustro de Sabadell da un paso más en reforzar privacidad y protección de datos en su día adía, conforme a su plan de formación.
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