La formación para Equipos de Pastoral de la Inspectoría SSM se concentra en dos semanas programadas durante dos cursos sucesivos. El pasado mes de octubre, del lunes 7 al viernes 11, comenzó esta formación con la undécima promoción, la del 2024, que congregó a un total de 28 participantes provenientes de Aranjuez, Avilés, Barakaldo, Burgos, Ciudad Real, Guadalajara, León, Logroño (Domingo Savio y Los Boscos), Madrid (Atocha, Carabanchel, Ciudad de los Muchachos, Paseo de Extremadura), Ourense, Pamplona, Puertollano, Salamanca (María Auxiliadora y Pizarrales), Soto del Real y Vigo (María Auxiliadora y Colegio Hogar).

Esta pasada semana, del 4 al 8 de noviembre, se convocaron otros 29 educadores de la promoción del 2023 para vivir la segunda parte del programa formativo que comenzaron el curso pasado. Provenían de las mismas Casas salesianas y algunas otras más: Lugo, Guadalajara, Madrid (Estrecho y Domingo Savio) y la Federación Pinardi.

Un completo programa formativo en dos cursos

La casa de las Salesianas, en El Plantío, y la nueva Casa Don Bosco, en el Ensanche de Vallecas, han sido las sedes elegidas este curso para llevar a cabo esta capacitación pastoral.  David Álvarez, profesor de Salesianos Domingo Savio, en Madrid, expresaba de este modo sus sensaciones tras la segunda semana:

“La formación que hemos recibido esta semana me parece necesaria para nuestros equipos de pastoral. Conocer los fundamentos de la fe, cómo comunicar a ese Dios y sobre todo, qué imágenes de Dios transmitimos, es necesario para poder llevar el anuncio del Evangelio desde la clave salesiana en nuestras Casas. Somos lo que comunicamos y, sobre todo, somos de la manera en que lo hacemos. En la pastoral nos jugamos que nuestros chicos tengan una experiencia de Dios positiva. Para ello tenemos que ser creativos y valientes y buscar los símbolos necesarios para que podamos mostrar ese rostro misericordioso de Dios. Cada uno de nosotros llevamos la semilla para seguir potenciando una pastoral de futuro y un futuro para la pastoral”.

Los temas centrales de la primera semana de formación abordan la realidad personal y pastoral de cada participante, la Comunidad Educativo-Pastoral en el proyecto salesiano, la figura del coordinador de pastoral como un educador-pastor; la relación entre la pastoral juvenil y la cultura actual; las claves espirituales del coordinador de pastoral desde la Palabra de Dios, el liderazgo y el trabajo en equipo a través de un proyecto y la profundización en el Antiguo Testamento.

“En octubre tuve la oportunidad de realizar la formación en equipos de pastoral donde pude constatar que en nuestros colegios se hacen muchas cosas y muy bien. Me fui con la certeza de reconocer que nuestra forma de educar y nuestro carisma es el camino para que nuestros alumnos encuentren su felicidad porque siempre será un lugar donde se sienten queridos y cuidados.”, explica María Rivera, profesora de FP de Salesianos Pizarrales, en Salamanca, tras participar en la primera semana.

En la segunda semana se trabajan otros temas que permiten profundizar en lo iniciado en el curso anterior: proponer actitudes y concretar propuestas en torno a la educación para el desarrollo, profundizar en el Nuevo Testamento, trabajar en torno a la interioridad y la celebración, ahondar en el mensaje de Jesús y el misterio de Dios, reflexionar sobre los sacramentos, el estilo pastoral salesiano y la forma de comunicarlo en las redes sociales.

Una experiencia formativa integral

“El programa formativo promueve los tiempos y espacios para que el grupo pueda compartir la oración de la mañana y la eucaristía de la tarde, así como la convivencia entre participantes a partir del cual se genera un trabajo en red muy positivo entre las Casas de nuestra Inspectoría, desde las que se comparten iniciativas pastorales, materiales y recursos”, explica Xabier Camino, Delegado de Pastoral Juvenil de Salesianos Santiago el Mayor.

“Con estas experiencias de formación también ‘somos futuro’: conviviendo, compartiendo y agradeciendo desde nuestra identidad salesiana. No cabe duda de que estas y otras experiencias formativas buscan potenciar una ‘pastoral de futuro’ en las Comunidades Educativo-Pastorales de nuestra Inspectoría”, concluye.