Una docena entre jóvenes y formadores han dedicado buena parte de la mañana del sábado 11 a profundizar en clave vocacional y de autoconocimiento sus opciones vitales y su proyecto personal de vida en la casa salesiana del Tibidabo, de tan profundo significado salesiano en la historia de la Congregación en España.
Después de un breve recorrido por la basílica, la cripta y otras dependencias de esta obra, los tres aspirantes y los salesianos que los acompañaban dedicaron un tiempo significativo para la reflexión personal y el diálogo de grupo. Manolo Hurtado, director de la casa vocacional y de acogida Bartolomé Blanco, de Sevilla, ejerció de responsable de la convivencia; acompañado también por Jordi Lleixà, delegado inspectorial de pastoral juvenil y otros salesianos.
El programa de la convivencia se completó con visitas a Martí Codolar y Can Prats, casas de gran significado en la historia salesiana porque Don Bosco las conoció personalmente durante su visita a Barcelona en la primavera de 1886.
Este encuentro vocacional de fin de semana ha tenido por lema “Soy el sueño-proyecto de Dios” y es el primero de los tres que están programados en la Inspectoría María Auxiliadora para este curso: queda uno en Valencia y otro en Sevilla.
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