Las 29 personas de la Inspectoría Santiago el Mayor (SSM) que participan este curso en el programa de voluntariado de Misiones Salesianas conocieron los destinos donde realizarán su labor durante el verano. Once obras salesianas de América y de África acogerán a las personas voluntarias, que viajarán en parejas para poderse ayudar y apoyar en todo momento.

La formación, la oración y el entretenimiento marcaron el tercer encuentro presencial para las personas que realizarán este verano un Voluntariado Misionero Salesiano (VMS) de Corta Estancia, y que tuvo lugar en la finca de Mataelpino. En un ambiente salesiano de alegría, de celebración cristiana, de compartirlo todo y con temperaturas casi veraniegas, 29 personas procedentes de 10 ciudades de la Inspectoría de Santiago el Mayor continuaron la preparación para su experiencia de voluntariado durante el verano y conocieron los destinos a los que viajarán durante algunas semanas en los próximos meses.

El grupo de voluntarios de corta estancia de este curso lo forman personas de ambientes salesianos de Valladolid, Guadalajara, Alcalá de Henares, Aranjuez, Los Boscos (Logroño), Atocha (Madrid), Fuenlabrada, María Auxiliadora (Salamanca), Puertollano, Parla, Don Bosco (León), Padre Aramburu (Burgos),… pero también hay profesionales que se han acercado a la espiritualidad salesiana por primera vez y que han quedado cautivados.

Tiempo para la formación

Para optar a formar parte de la experiencia de voluntariado a lo largo del curso se realiza un proceso de formación. En este fin de semana los temas tocados han sido: el Marco general de la Pastoral Juvenil, el Proyecto Educativo Pastoral Salesiano (PEPS) en terreno, la Prevención sanitaria, cómo se organiza El viaje del Voluntario, se les proporcionaron algunos consejos prácticos que les serán útiles y, por último pero no por ello menos importante trabajaron en torno a Ley del Voluntariado y la Protección de la infancia y juventud a nivel internacional.

“Es un tiempo que me ha acercado más a querer trabajar en comunidad, a sentir y ver a Dios muy cerca de todos los compañeros y misioneros. Con vosotros se siente un amor muy especial por Don Bosco y su forma de vida, sus proyectos, su ideario y eso contagio. Ya me siento un poquito salesiana y eso me da paz y fuerza”, explica Irene.

“Han sido unos encuentros llenos de vida, llenos de aprendizaje. Además de todo lo que hemos aprendido sobre el voluntariado, su propia ley, las indicaciones médicas que tenemos que tener y muchas cosas más, hemos aprendido mucho de nuestros acompañantes, de las experiencias que ellos han tenido ya en otros países, ellos nos han enseñado mucho. La grandeza de aprender de cada una de las culturas, que cada persona tiene unas formas de vivir, de relacionarse, de compartir y que todas deben ser respetadas, aunque en un primer momento nos sorprendan”, completa Carmen.

El grupo de Animación Misionera y Voluntariado de la Inspectoría, con su coordinador inspectorial, José Carlos Sobejano a la cabeza, junto al responsable de Voluntariado de Misiones Salesianas, Alejandro Vázquez, y cinco personas del equipo organizaron un completo e intenso fin de semana de reflexión, convivencia, formación y comunicación de los destinos a los voluntarios.

Carmen nos pedía incluir su agradecimiento: “desde aquí quiero dar las gracias a todas las personas que hacen posible estos proyectos, tanto las casas de España como todas las casas que nos van a acoger tanto a mí como a mis compañeros y compañeras. En especial agradecer el cuidado con el que nos han tratado en estos encuentros y toda la labor y trabajo que hay detrás. Hemos creado un grupo maravilloso que seguro que perdura en el tiempo”.