El pasado jueves 1 de agosto la Asociación Xuvenil Amencer de la casa salesiana de Ourense abrió sus puertas a la 37º edición del Campamento Urbano de Ourense. Desde ese día y hasta el martes 13 de agosto, 674 niños y niñas, con edades comprendidas entre los 8 y los 16 años, 164 jóvenes mayores de 16 años y 93 voluntarios cruzaron las puertas del colegio para disfrutar de este gran campamento. Estos días, estuvieron repartidos en tres semanas diferentes.
«Cada uno de los 10 días que dura el Campamento Urbano lleva un nombre que caracteriza e identifica las actividades que se realizan», explica Laura Fernández, directora del CU´24.
Día de la Bienvenida y día de la Cultura Urbana
En la primera semana hubo dos días: el día de la bienvenida y el día de la Cultura Urbana. El Día de la bienvenida tuvo como elemento central el desplazamiento de todos los participantes a tres puentes de la ciudad de Ourense para realizar, en conjunto, un gesto con «aplaudidores» como símbolo de inicio del Campamento Urbano.
El segundo día, Día de la Cultura Urbana, los jóvenes visitaron diferentes muestras de la cultura urbana. Los grupos más jóvenes visitaron lugares como librerías, bibliotecas, el Teatro Principal y la catedral de la ciudad para conocer rasgos característicos de cada una de ellas.
Los más mayores realizaron una ruta titulada “Roteiro Alexandre Bóveda” para conocer la vida de este emblemático personaje. «También hubo cabida para la música, las redes sociales y la gastronomía ya que se llevaron a cabo talleres con DJ, influencer y de comida venezolana», completa Fernández.
Deporte, Naturaleza y… Buena Gente
La segunda semana comenzaba con el Día de los Deportes. Durante este día, se desplazaron a diferentes ubicaciones de la ciudad de Ourense habilitadas para practicar algún deporte. Además, acompañaron en esta actividad deportiva algunos equipos de la ciudad. «El objetivo principal es que la juventud conozca variedad de deportes y la importancia que tiene hacer ejercicio físico para el bienestar de la salud», explican.
El siguiente día fue el Día de la Naturaleza en el que las diferentes edades se desplazaron a entornos naturales de la provincia como Toén, Allariz, A Peroxa, Ribadavia, Maceda… Los más jóvenes tuvieron un día de convivencia y de baño, en el que pudieron aprender la importancia de respetar la naturaleza.
El tercer día de la semana fue el Día de Buena Gente: «contamos con la participación de diversos dispositivos móviles que prestan servicios a la ciudad como las Policías (local, nacional y autonómica) , los servicios de limpieza, los autobuses urbanos, etc., y que explicaron a los participantes del campamento cuál es su labor». Además, algunas entidades como Teranga, Quérote+, Donación de sangre, etc., recibieron la visita de los protagonistas del Campamento Urbano y les explicaron cómo es su funcionamiento.
Xuntanza y Carnaval
El jueves de esta misma semana tuvo lugar el Día de la Xuntanza (Encuentro) en la playa Samil en Vigo. Todos los Campamentos Urbanos de toda la Comunidad Autónoma se reunieron en para compartir un día de convivencia como símbolo de unión.
Se finalizó la segunda semana con el Día del Carnaval por Barrios en el que los participantes se distribuyeron por varias plazas de la ciudad en las que realizaron actividades para conocer los elementos característicos del carnaval de la provincia.
Despedida
La tercera semana estuvo caracterizada por dos días de despedidas. El lunes fue el Día del Agua y el de la Despedida de los Mayores.
Los jóvenes fueron al nuevo parque acuático de Monterrei y previamente realizaron algunas gymkanas de juegos por los alrededores de las instalaciones. Esa misma noche tuvo lugar la despedida de las edades de 15 y 16 que ya terminaban su campamento y lo celebraban con una cena conjunta, una fiesta hawaiana y una terraza ambientada por un dj.
El martes fue el último día, el Día de la Despedida, en el que las edades restantes disfrutaron de una gran fiesta. Los más pequeños tuvieron la fiesta de la espuma y una discoteca en el colegio, mientras que los más mayores visitaron una de las discotecas de la ciudad. Por último, disfrutaron de una comida en conjunto y una serie de actuaciones para despedir el Campamento Urbano bailando.
El miércoles 14 fue el día del voluntario en el que se realizó la evaluación, una comida con baño al aire libre, para finalizar con una cena de fraternidad.
También por las tardes y noches
El Campamento Urbano no solo era de mañanas. Por la tarde se ofrecían diversas actividades en las llamadas Tardes de Urbano, donde se abrían salas de wii/play, manualidades, ciencia divertida, grandes juegos y mucho más. Así también, por la noche de 22:30 a 00:00 se organizó el llamado Campamento Juvenil en el que podían participar jóvenes de más de 16 años, incluyendo animadores. En estas noches se realizaron desde grandes juegos a talleres de cocina, manualidades y piscina.
«Estos diez días el Campamento Urbano han supuesto un gran esfuerzo para muchos, pero a la vez una gran diversión y una forma de aprender los unos de los otros», concluye Laura Fernández.
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