Durante los meses de octubre y noviembre los patios han vuelto a llenarse de niños, adolescentes y jóvenes de la mano del Itinerario de Educación en la Fe (IEF) que han celebrado sus tradicionales encuentros de inicio de curso con los que las inspectorías salesianas apuestan por profundizar en los objetivos fundamentales de un itinerario que gira en torno al ser, al conocer, al convivir y al hacer. Un camino común para contribuir a la maduración personal e integral de los participantes, para que puedan desarrollar su propia identidad y crecer en vida interior y en vivencia cristiana.

Algunos de estos tradicionales encuentros se han celebrado a lo largo de las últimas semanas para las etapas de LUZ 3-4 de la zona de Sevilla y Huelva en Trinidad, ADS 3-4 y VIDA de la zona de Cádiz en San José del Valle, ADS y Vida de Extremadura en Puebla de la Calzada, ADS 1-2 de Andalucía Oriental en Úbeda y de Sevilla-Huelva en Carmona o LUZ 3-4 de Andalucía Oriental en Linares.

Para muestra lo vivido en Úbeda donde asistieron durante el pasado 12 de noviembre 250 jóvenes de las casas salesianas de Linares, Jaén, Córdoba, Granada, Montilla, Palma del Río, Málaga, Antequera y Pozoblanco en el encuentro de ADS 1 y 2.

“Tras la llegada de las distintas casas a las 10 de la mañana y un desayuno repartido por el AMPA de nuestro colegio, tuvieron lugar los buenos días, donde el director titular de nuestra casa, Teodoro Castillejo, y el director del colegio, Juan Ángel Donoso, saludaron a los chicos y animadores y les dieron la bienvenida a Úbeda”, compartían desde la presencia salesiana sobre un encuentro que comenzó con la celebración de la eucaristía, presidida por el coordinador de pastoral de la casa ubetense, Juan Manuel Gómez, el director de la parroquia salesiana de Jaén, Juan Carlos Macías y el director titular de la casa salesiana de Granada,  Ernesto Granja, y amenizada por el coro Don Bosco.

“A continuación, los participantes, divididos en grupos, se repartieron por el patio Bartolomé Garelli junto a sus animadores para dar paso al desarrollo de la formación, en la que se reflexionó acerca de las cualidades personales, cómo estas benefician a ellos mismos y a los demás, y qué papel ocupa Dios en todo ello”, explicaban.

Finalizado el tema formativo dieron comienzo las competiciones deportivas, las cuales se desarrollaron en los patios Felipe Rinaldi, Bartolomé Garelli y pabellón polideportivo. “Nuestras instalaciones acogieron competiciones de fútbol sala, baloncesto, voleibol, ajedrez, ping pong, así como torneos de futbolín y FIFA en la play Station. Durante todas ellas se ensalzaban los valores del deporte y del olimpismo. Con la intención de aumentar la convivencia entre los deportistas de las distintas casas andaluzas, así como la participación de nuestros deportistas, imperó un sistema de liga donde todos pudieran enfrentarse a la mayor cantidad de equipos”, detallaban sobre la dinámica de la tarde donde los beneficios de la comida iban destinados al proyecto Buzzetti de la ciudad de la Alhambra.

A las 5 de la tarde finalizaron las actividades deportivas dando lugar a la ceremonia de clausura y entrega de trofeos. Cada casa participante fue obsequiada además con un recuerdo de la ciudad de parte del Ayuntamiento. Ya para finalizar se tomó una fotografía como recuerdo del día y progresivamente, las casas se dirigieron hacia los autobuses para emprender el camino de vuelta a casa.

“En resumen, un día en el que nuestra casa ofreció su mejor imagen para acoger este encuentro y en el que cada animador ofreció lo mejor de sí mismos para que todo saliera bien”, concluían.

A pocos kilómetros de allí, en Linares celebraron el encuentro de Luz 3-4 donde acogieron a las casas de Córdoba, Montilla, Pozoblanco, Palma del Río, Granada, Málaga, Antequera y Úbeda. “Disfrutamos de un maravilloso día de convivencia: desayuno, momento de grupos, celebración y eucaristía, comida gracias al AMPA, juegos tradicionales, talleres de manualidades, campeonatos de fútbol, baloncesto y voleibol, tenis de mesa, futbolín, juegos de Wii, bailes de Tik Tok… ¡no faltó nada!”, compartían con emoción. 

“Gracias a todos por venir, por los que nos visitaron y por nuestros animadores que dieron todo lo que tienen para que el evento fuese lo más especial posible. Los milagros existen y la casa de Linares ha conseguido que se hiciera realidad el sueño de Don Bosco en nuestros patios. Humildad, corazón y salesianidad. Así es Linares. Pero ante todo somos familia juntos”, concluían.