Desde 2013, el Centro de Promoción Femenina —hoy convertido en Centro de Formación Profesional— de Belleville (Burkina Faso) ha sido un espacio clave para generar nuevas oportunidades a la juventud de la zona. Con especial atención a las mujeres jóvenes, los salesianos han trabajado incansablemente para ofrecer formación en oficios que les permitan desarrollarse personal y profesionalmente, accediendo así a un empleo digno.
El proyecto, financiado por los Ayuntamientos de Terrassa y Sant Boi a través de Bosco Global, ha supuesto un nuevo impulso en este camino hacia el empoderamiento femenino. Se ha mejorado la calidad de los cursos de peluquería, estética, corte y confección, lo que ha permitido a las alumnas adquirir competencias más especializadas y ajustadas a las demandas del mercado local.
Una de las principales apuestas del centro ha sido la valorización de las telas tradicionales, un ámbito en el que las alumnas ya destacaban antes de que el nuevo gobierno burkinabé apostara por revalorizar la artesanía local. Esta nueva coyuntura ha permitido dar mayor visibilidad y reconocimiento al trabajo artesanal de las jóvenes, especialmente en la confección de tejidos tradicionales. Gracias a ello, han aumentado las ventas en la pequeña boutique gestionada por las propias alumnas, lo que ha generado un entorno real de emprendimiento y sostenibilidad económica.
Con el objetivo de consolidar este avance, el centro ha puesto en marcha una formación específica en gestión de cooperativas vinculada a la tienda artesanal. Además, se ha instalado un software de gestión para optimizar los recursos y mejorar la eficiencia de la actividad productiva.
Reforzar la empleabilidad
El proyecto también ha apostado por reforzar la empleabilidad a través de la oficina de inserción laboral del centro. Se han incrementado los contratos de prácticas con empresas locales, lo que ha facilitado una transición más fluida de la formación al empleo formal, en condiciones laborales más justas y seguras.
Uno de los aspectos más enriquecedores del programa han sido las salidas pedagógicas. Gracias al proyecto, las alumnas han podido visitar el Museo Nacional y el Museo de la Música, entre otros espacios culturales. Estas actividades no solo permiten salir de la rutina diaria, sino que fomentan el conocimiento de la cultura y las raíces propias, reforzando el orgullo identitario y el compromiso con el desarrollo del país. Esta conexión entre cultura, tradición y formación técnica se traduce en una juventud más consciente, motivada y empoderada.
Además, la instalación de paneles solares en el centro ha incrementado su autonomía energética, haciendo más sostenible su funcionamiento y garantizando una formación continua y estable para todas las estudiantes.
Este proyecto demuestra que apostar por la formación de las mujeres jóvenes no solo transforma sus vidas, sino que también impulsa el desarrollo de sus comunidades. Desde Belleville, estas jóvenes están demostrando que tradición, innovación y liderazgo femenino pueden ir de la mano para construir un futuro mejor.
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