Fallece Antonio Jesús Rodríguez de Rojas, salesiano sacerdote

6 febrero 2018

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Desde la Inspectoría Salesiana María Auxiliadora se comunica que este martes 6 de febrero, hacia las 12:30, ha fallecido en el Hospital Quirónsalud Infanta Luisa de Sevilla el salesiano sacerdote Antonio Jesús Rodríguez de Rojas. Hace unos días sufrió una recaída en su enfermedad, que lo ha llevado al desenlace final. Tenía 74 años de edad y había cumplido los 57 de salesiano y los 47 de sacerdote.

Su funeral tendrá lugar el miércoles 7 de febrero, a las 11:30 en la parroquia de San Juan Bosco, en la casa de Triana, a las 11:30. La capilla ardiente podrá ser visitada, junto al patio de Primaria, desde las 18:00 del martes 6.
 
Antonio Rodríguez nació en Sevilla, el 5 de noviembre de 1943. Hizo el Noviciado en San José del Valle donde profesó el 16 de agosto de 1960. Allí mismo cursó los estudios de Filosofia (1960-63). Después del tirocinio en Morón de la Frontera (1963-65) y en Sevilla-Trinidad (1965-66) cursó sus estudios de teología en Sanlúcar la Mayor (1966-70). Se ordenó de sacerdote en Sevilla  el 21 de marzo de 1970.

Desde entonces ha venido desarrollando su labor pastoral en Sevilla-Trinidad (1970-71; 1983-87; 1996-2005); Alcalá de Guadaíra (1971-72); Algeciras (1972-73); Sevilla-Universidad Laboral (1973-77); Sevilla-Triana (1977-83); Mérida (1987-91); Utrera (1991-92; 2010-15); Jerez de la Frontera-Lora Tamayo (1992-94); estudiante de Teología bíblica en Salamanca-María Auxiliadora (1994-96); Badajoz (2005-2010, siendo párroco durante cuatro años) y Sevilla-Triana desde 2015 hasta hoy.

Además, en los últimos tiempos colaboró con la Delegación de Comunicación Social con la elaboración de las Homilías dominicales que se ofrecían como recursos a través de la web inspectorial como servicio regular y de calidad.

Será recordado como a un buen salesiano, trabajador, alegre y de un gran dinamismo pastoral. 

Que el Señor Resucitado acoja con ternura al hermano Antonio Jesús entre todos aquellos que han entregado su vida a la misión salesiana, y que María Auxiliadora, a la que tanto amó, lo acoja con el cariño de Buena Madre del cielo.

Descanse en paz.
 
 

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