Una concelebración eucarística presidida por el obispo auxiliar de Barcelona, David Abadías, ha sido el acto central de la fiesta del Sagrado Corazón de Jesús, el pasado 7 de junio, en el templo del Tibidabo a él consagrado.
Con la cripta llena de fieles, la solemne eucaristía contó con la participación de toda la comunidad salesiana y la animación de la coral La Salle Bonanova, muy aplaudida al final de la celebración.
En su homilía, el obispo Abadías explicó que Jesús invita a todos a cambiar el corazón de piedra por uno de carne y a descansar en Él, “en quien encontramos todo lo que necesitamos y más”. En sus palabras destacó también el compromiso misionero: “Cuando nos encontramos con Jesucristo, somos también enviados hacia los hermanos. Reconocer el amor de Jesús nos capacita y nos envía”.
Una hora antes de la concelebración, cerca de veinte adoradores se reunieron con el director y párroco, Joan Codina i Giol, con el fin de intercambiar opiniones tendentes a dinamizar la Adoración al Santísimo Sacramento mediante una mejor coordinación de los turnos en la capilla, y con el propósito de que cada adorador se comprometa a responsabilizarse de una hora de presencia en ante la Custodia con la Eucaristía. El Tibidabo cuenta en la actualidad con 121 adoradores.
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