Musicales Salesianos, de nuevo en el escenario, a velocidad de crucero

1 diciembre 2022

Marian Serrano y Marta M. Peirat

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Contamos la experiencia del regreso a las tablas de multitud de jóvenes y no tan jóvenes en este nuevo tiempo teatral. Ilusiones, expectativas, nuevas visiones, proyección de futuro. Esto no hay quien lo pare.

Los primeros salesianos trajeron a las inspectorías de España este aprecio por el arte y la expresión: los salesianos mayores recuerdan todavía con agrado las míticas representaciones de zarzuelas y sainetes de la Galería Salesiana, adaptaciones de obras clásicas a repartos formados solo por chicos. Pablo Anchoa o Sindo, el Tonto fueron éxitos rotundos.

A mediados de los 60, irrumpen los festivales de la Canción Blanca, que llegan a alcanzar notoriedad en todo el país. Una de sus finales, en Hogares Mundet, es transmitida por Televisión Española. Bruno Juan Álvarez Abreu recuerda el festival en Santa Cruz de Tenerife, “organizado por el Colegio de los Salesianos de la capital, ubicado entonces en Puente Galcerán” y rememora la actuación de su compañero, José Manuel Hernández; eran tiempos de Eurovisión, de Massiel y su La, la, la.

Sin embargo, hubo dos musicales que marcaron un antes y un después, el musical Juan Soñador del salesiano Carlos Martínez Voces y el Musical Don Bosco de Antonio Gil Prieto y Joan Faner ambas obras estrenadas en 1988, en el centenario de la muerte del fundador.

Comienza así una nueva era en la expresión artística de la España salesiana: Antonio Gil Prieto y Joan Faner se ponen al frente de un proyecto ambicioso en su producción profesional, del que surge la grabación de un disco y la representación de este musical por toda España. Así valora Antonio Gil el significado de esta nueva forma de teatro: “Es a través del texto, de la canción, de la coreografía, del baile que se desarrollan las potencialidades de las muchas actitudes que motivan la atención, armonía, comunicación, control, concentración, dinamismo, disciplina, esfuerzo, ilusión, imaginación, optimismo, respeto, responsabilidad, sensibilidad, trabajo, unión… y abarca diversas artes escénicas (texto, poema, canción, interpretación) que juntas, armonizan aquello de lo que los protagonistas se enamoran e ilusionan y entusiasman al público con lo que dicen y cómo lo dicen”.

Recurso educativo y proyección profesional

Ahí se resume todo lo que una representación teatral aporta en la educación de los y las jóvenes, niños y niñas que participan en él. En la actualidad son muchos los centros juveniles salesianos que continúan con este legado. Qué proponen ese tiempo educativo diferente y, en muchas ocasiones, implican a familias, asociaciones de padres y madres y a otros grupos de Familia Salesiana.

Por ejemplo, Salesianos Burriana donde están preparando dos musicales simultáneamente. En primer lugar, el musical de jóvenes del Centro Juvenil Porta Oberta es “Kinky boots” se estrenará en abril y el de los más pequeños en febrero sobre la obra teatral ‘Tarzán’. Los destinatarios implicados en el teatro en Burriana son, en el musical infantil, son 84 niños, mientras que en el teatro de jóvenes son 99 jóvenes. En la parte técnica colaboran 59 jóvenes.

Porta Oberta cuenta con una larga tradición teatral, especialmente en cuanto a musicales, que se remonta a finales de los años 80. Algunos de los jóvenes del centro juvenil siguieron su vocación sobre las tablas y estudiaron Arte Dramático y se han dedicado en algún momento, de forma profesional, a las artes escénicas. Es el caso de Manuel Porcar, Javier Cabedo, José Alcalá o Miriam Cardoso, entre otros. Además, Sandra Bernat es la directora y creadora de la productora teatral Bambolina.

En esta línea y siendo Amorevo, el grupo de Teatro del Centro Juvenil Paseo en Madrid, uno de esos grupos que nacía por el impulso del Musical Don Bosco, con más de 30 años de experiencia, cuenta con numerosos integrantes que han seguido su carrera artística en el mundo del teatro musical profesional tanto a nivel nacional como internacional. No solo en lo que a la interpretación se refiere sino también en la parte técnica. “Es un orgullo decir que muchos otros integrantes, gracias a la experiencia que les ha brindado Amorevo, se han formado en secciones más técnicas y ahora desempeñan esa labor en teatros profesionales, afirma Javier García, director del grupo.

Uno de los reconocimientos que llevan por bandera es haber sido premiados en la X Edición de los Premios del Teatro Musical con el premio honorífico.

Por otra parte, la casa Salesiana de Cartagena está ensayando ‘Un millón de sueños’, un musical basado en El Gran Showman que implica a cerca de unos 120 participantes y 27 animadores. Las representaciones serán en el mes de abril.

La experiencia educativa del teatro ofrece la oportunidad de dar importancia a quien, en ocasiones, se siente más irrelevante. “Hemos visto como chavales que no decían más de dos frases seguidas en un momento de grupo han llevado a cabo papeles principales y han ganado muchísima confianza en si mismos que hoy mantienen”, explican los responsables de este grupo.

Desde Salesianos Cartagena han salido varios apasionados del teatro y algunos lo han llevado a lo profesional. Ejemplo de ello es David Matarín; actor para series de HBO como “Todo lo otro”.

El Gran Showman también ha sido la obra elegida por el grupo de teatro de Salesianos Guadalajara para representar su décimo musical. Este fin de semana, el 4 de diciembre, abren el telón con el estreno oficial y realizarán representaciones hasta el mes de abril.

El grupo lo forman 130 personas: 90 jóvenes adultos y el resto adultos antiguos alumnos del Centro, animadores, profesores, padres y madres. Como otros grupos cuentan con su página web donde se pueden obtener las invitaciones: www.teatrosalesianosguadalajara.org  y sus perfiles en redes sociales con el nombre de @TeaSaleGuada.

En el teatro se dan cita multitud de valores, que merecen ser reconocidos, desde el compañerismo, el espíritu de superación, el trabajo en equipo, el esfuerzo… hasta otros valores como el arte, la alegría, etc.Creemos firmemente que el teatro (salesiano) ayuda a los jóvenes en ser mejores personas.  Podríamos reformular la frase de Don Bosco y decir que “una casa salesiana sin música, y sin teatro, es como un cuerpo sin alma«, afirman desde Guadalajara.

Es un grupo con más de 20 años de andadura lo que hace que cuenten con varios ejemplos de cómo el pertenecer al grupo de teatro ha inspirado a varios miembros o antiguos miembros a optar al mundo profesional, desde la música y los espectáculos en vivo, al mundo del cine, las series o las artes dramáticas en general. Todo un orgullo saber que ese granito de arena que pueden representar todos aquellos que han participado en un musical o teatro salesiano, puede inundar el mundo profesional de actores y actrices con un transfondo salesiano”, concluye Pablo Patiño, director del grupo.

 

Resurgir después de la pandemia

Varios de los grupos protagonistas de este reportaje comenzaron sus proyectos antes de la pandemia. Tres años trabajando en las “nuevas” obras ha hecho que en este tiempo hayan podido perfilar muchos detalles, pero también ha generado una gestión complicada después de la vuelta a la normalidad. Con parte de los elencos renovados, han tenido que empezar prácticamente de cero con ensayos, coreografías, canciones. Aunque sin duda la pandemia ha generado un aliciente extra de motivación para todos. “Hemos sufrido mucho durante mucho tiempo y ahora nos toca devolver las sonrisas a todos los espectadores. Nuestro lema durante la pandemia ha sido una frase que se canta en una de nuestras canciones: Si caminamos juntos, nuestros sueños se harán realidad», explica Patiño de Guadajara.

 La vuelta al teatro ha supuesto la alegría tanto de participantes como de animadores. Es un proyecto que a todos ilusiona, deseábamos estar encima del escenario otra vez y crear un espectáculo con todos los niños y jóvenes que se apuntan” completan los componentes del grupo de Salesianos Cartagena.

Por su parte, el grupo Amorevo de Madrid buscó adaptarse a las circunstancias que exigía la emergencia sanitaria. Inspirados en la figura de Don Bosco, que buscó soluciones imaginativas encontraron soluciones y alternativas para poder ensayar desde casa y seguir manteniendo el contacto, sin pensar en ningún momento en parar la actividad durante las restricciones.

Surgió la necesidad de mostrar todo el esfuerzo realizado antes y durante la pandemia, y emitieron en “streaming” su musical. Convirtiéndose en el primer grupo de teatro amateur en España en retransmitir su musical por esta vía. También realizaron alguna función presencial para los más allegados, contando en todo momento con el apoyo de su centro, Salesianos Paseo, que ayudó a establecer un protocolo covid para las funciones y animó y apoyó en todo momento al grupo.

Habiendo pasado por esta etapa tan compleja, ahora los musicales salesianos están retomando la actividad con la mayor normalidad posible. Para muchos de los promotores la “era post-Covid” trae consigo nuevos desafíos.

“Uno de estos desafíos a los que plantamos cara es la falta de implicación y de responsabilidad. Actualmente notamos que las ganas de comprometerse con un proyecto no están pasando por su mejor momento, y vemos cómo la cultura del esfuerzo se ha visto mermada. Pero esto no es algo que nos frene, sino que es algo que nos impulsa a seguir trabajando para romper estas barreras”, comenta Javier García, director de Amorevo.

Amorevo del Centro Juvenil Paseo en Madrid está trabajando ahora en dos obras: Bob Esponja y Vaiana en las que participan aproximadamente 100 personas entre los dos grupos: chicos y chicas de 10 a 14 años y el segundo de 15 años en adelante. Este grupo, como otros muchos, cuenta con un importante número de colaboradores que, eventualmente les ayudan y que “forman parte del grupo y los sentimos como plenos integrantes”, afirma García.

Todo esto les impulsa a seguir adelante entendiendo su actividad como un medio educativo y no tanto como un fin en sí mismo.

“El Sistema Preventivo de Don Bosco es uno de los pilares fundamentales de nuestra forma de entender el teatro.  De hecho, el propio nombre del grupo viene de la palabra italiana Amorevolezza, una de las bases de esta forma de educar. Después de la pandemia creemos que es algo que está más presente que nunca, ya que debido a las difíciles situaciones por las que hemos tenido que pasar, se hace más necesario el tener un sistema educativo donde el centro sea el corazón, y lo importante las personas”, concluye García.

Como un instrumento

En Aranjuez, en el Centro Juvenil Las Aves todos los años preparan un teatro musical en el que intervienen alrededor de 40 actores entre baile, coro y dramatización (todos entre 13 y 18 años): Junto con ellos organizan, acompañan y coordinan el proyecto un grupo de animadores adultos.

Para este curso el proyecto se inicia desde cero y están preparando con los propios jóvenes los decorados, ambientación, luces y sonido, marketing, etc. Es una actividad más del centro Juvenil que en alguna ocasión ha despertado en los participantes la vocación de ser actores o actrices cursando estudios superiores en dramatización, técnica o baile.

Esto supone un aliciente para los propios jóvenes, puesto que ven que sus predecesores han encontrado, gracias a la labor pastoral y el ambiente que se genera en esta actividad, un objetivo en su carrera vital y una motivación para encontrar su sitio en el mundo”, explica Imanol Burgos, director del Centro Juvenil Las Aves.

Algo parecido sucede en el Centro Juvenil Pozo Don Gil en Ciudad Real. Junto con los grupos del IEF, que se reúnen los sábados, un tiempo del fin de semana lo dedican a preparar el músical “Footloose”, que representa temas tan importantes como los conflictos de familias con adolescentes, la importancia de la música o el proceso de duelo. Estrenará en abril. En el proyecto están implicados 45 participantes, 7 animadores y 2 salesianos.

  “Aunque poco tiene de actividad profesionalizada, los musicales en esta Casa siempre han fortalecido mucho el sentido de pertenencia y de trabajo en equipo, permitiendo a los chicos conocerse más a sí mismos y entre ellos y vencer los miedos típicos de la adolescencia. Cabe también destacar que esta actividad fortalece los lazos de los animadores de nuestro Centro Juvenil con las de otras presencias de la España salesiana para la búsqueda de recursos e ideas (canciones, libretos, decorados…)”, concluye Antonio Esgueva, salesiano, director de Salesianos Ciudad Real.

 

Más musicales salesianos para este curso

  • El Centro Juvenil Salesiano Garelli de El Campello que está preparando el musical ‘Aladdín’. Participan más de un centenar de jóvenes organizados en equipos técnicos, bailes, maquillaje, etc. Los monitores implicados son 27 a los que les ayuda un equipo de 23 madres y padres.
  • El grupo de teatro Rebulizio de Monzón donde preparan dos musicales.  Con el grupo de la escuela estrenarán ‘Peter Pan’, protagonizado por una veintena de alumnos y con el grupo de los más mayores ‘El Jorobado de Notre Dame’ creaciones propias de la compañía.
  • En La Línea de la Concepción la compañía de teatro salesiana Thaliómene está compuesta de 68 integrantes de la casa y de alumnos pertenecientes a otros centros escolares de la ciudad gaditana. Entre las obras en desarrollo se encuentran Peter Pan «El musical» que finalizó el curso pasado con su estreno. “Este año estamos cerrando gira fuera de nuestro municipio y seguiremos con ‘Encanto’, que acabamos de comenzar con la obra y está enfocada al grupo de edades comprendidas entre 7 y 13 años.  Esperamos estrenar en Junio. También hemos comenzado con ‘Hércules’ que está dirigida al grupo adolescente de la compañía, edades entre 13 y 20 años”, explican.
  • Desde la escuela de teatro Rábeta de Salesianos Rota una veintena de jóvenes están representando ‘Bajo el mar’ en este mes diciembre. Esta obra teatral ya fue un éxito de asistencia de público en verano.
  • En el caso de Salesianos Sabadell desde el centro juvenil están ensayando «Ratatouille, entre los fogones de París», con 48 chavales de 5º y 6º de primaria. y representaciones los días 3 y 4 junio de 2023, y «High School Musical», con 17 jóvenes de la ESO y funciones los días 10 y 11 de junio del próximo año.
  • Desde el Centro Juvenil de Terrassa un total de 62 jóvenes están ensayando los musicales de ‘Shrek’ y de ‘Tenn Beach Musical’, cuyas representaciones serán en los meses de mayo y junio.
  • Por su parte el centro juvenil de Salesians Rocafort organiza dos obras teatrales tituladas ‘El Rey León’ y ‘Encanto’ que se representarán en mayo y junio y que están protagonizadas por medio centenar de niños y jóvenes.
  • Además, en el centro juvenil de Sant Boi representarán Aladdin con 30 jóvenes en el mes de junio
  • El MJS de Sarrià están preparando «El gran show» con 80 personas para los meses de abril y marzo.
  • El 25 de febrero de 2023 es la fecha para estrenar el musical número 19 del Centro Juvenil Oldarra de Salesianos Deusto. La obra elegida “We Will rock you”. Están implicados unos 100 chavales, más cerca de 50 animadores, madres-padres, colaboradores, salesianos…
  • Gaztetxo Antzerki Eskola, la escuela de teatro del Centro Juvenil María Auxiliadora de Salesianos Donostia tiene en cartel Head over Heels. Comenzaros sus representaciones en octubre y permanecerán en cartel hasta diciembre.  Está formado por jóvenes alumnos de la Escuela de Teatro de Salesianos Donostia con una larga trayectoria de más de veinte años representando musicales. En 2019 fueron reconocidos con la Medalla al Mérito Ciudadano otorgada por el Ayuntamiento de la ciudad.
  • En Salesianos San Juan Bosco de Valencia realizan desde el Colegio 4 obras para diferentes edades: Infantil: “Encanto” con 17 participantes. Primer ciclo de Primaria: “Trolls” con 50 participantes. En la segunda etapa de Primaria: “Encanto” con 28 jóvenes y desde el Centro Juvenil Entre Amics «Burlesque” con 82 jóvenes. Las representaciones serán desde abril hasta junio.
  • El grupo de teatro de San Francisco Solano de Montilla ha llevado a las tablas la vida de San Francisco de Asís. La estrenaban el pasado 10 de diciembre en el Teatro Avanti de Salesianos Córdoba.
  • El grupo de teatro Don Bosco de Úbeda está representando el musical «Peter Pan», y los medios locales se hacen eco de su trabajo. 

Cultura musical y educación

Los musicales salesianos, al igual que pasa con los musicales a nivel profesional, están viviendo un auge imparable en España. Hemos pasado de ser un país dónde mirábamos de reojo a Broadway o Londres, a ser un país dónde tenemos las mejores producciones mundiales en la Gran Vía. Y quizá éste sea uno de los motivos por los que la cultura musical se esté arraigando (cada vez más) en el mundo salesiano y en los centros juveniles y grupos de teatro de las dos inspectorías salesianas en España. Con proyectos que cada curso se va superando más y más. Si bien es cierto que para los salesianos el teatro siempre ha sido un ambiente muy cuidado, esta cultura musical profesional esta haciendo que cada vez más jóvenes se interesen por participar en los grupos. “Nosotros raro es el mes que en una ciudad pequeña cómo Guadalajara, no nos llegue una petición nueva para pertenecer al grupo de teatro del colegio”, afirma su director.

El teatro salesiano no es simplemente un sitio dónde vas, ensayas, actúas, te aplauden y ya está. El teatro salesiano se basa en los pilares del sistema preventivo, porque los proyectos se hacen dentro de una RAZÓN: exigentes, con unas normas para que todo lo que se prepare sea de la mejor y mayor profesionalidad posible, pero siempre bajo el manto del AMOR en los pequeños detalles y por encima de todo en la preocupación por cada joven y en su situación de crecimiento personal. “Quién pertenece a un teatro salesiano sabe que todo lo hacemos con unos valores claros y firmes, siguiendo las enseñanzas la fe de Don Bosco y su modelo, Jesús de Nazaret”, explican desde el grupo de Guadalajara.

Y lo corroboran sus compañeros del Centro Juvenil las Aves de Aranjuez:Teniendo en cuenta que el teatro es una actividad más para que los jóvenes de cualquier gusto, edad, procedencia o experiencia tengan cabida en un Centro Juvenil y supeditando todas estas actividades al verdadero objetivo salesiano (que no es otro que acercar a los jóvenes a Dios), creemos firmemente en este modelo de acompañar a los jóvenes a través de sus habilidades, situaciones y circunstancias por el camino de la vida”.

Lo descubren los propios jóvenes cada sábado: «Es una oportunidad muy grande de transmitir las bases de la educación salesiana en un ámbito artístico, la cercanía, la empatía, la ilusión, el esfuerzo… son valores que se están viviendo en cada ensayo y representación” (…) nos ayuda a adelantarnos a situaciones que viven los jóvenes día tras día en una sociedad donde lo que más demandan ahora mismo es poder hablar de lo que les ocurre, encuentran un lugar donde sentirse acompañados y escuchados», explica Emilio Flores del CJ Entre Amics de Salesianos San Juan Bosco de Valencia.

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