Ramón Moreno Ordóñez, salesiano sacerdote (1933-2022)

14 abril 2022

Salesianos SMX

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Tenía 88 años de edad, y había cumplido los 72 de salesiano y los 62 de sacerdote.

Desde la Inspectoría Salesiana María Auxiliadora se comunica el fallecimiento a mediodía del Jueves Santo 14 de abril de 2022, en el Hospital Infanta Luisa de Sevilla, del querido hermano salesiano sacerdote don Ramón Moreno Ordóñez. Hace unos días sufrió un ictus y una grave caída, y su estado de salud se ha ido agravando hasta hoy. Tenía 88 años de edad, y había cumplido los 72 de salesiano y los 62 de sacerdote.

Sus exequias se celebrarán, mañana Viernes Santo, a las 11:30, en la capilla de nuestro Colegio de la Santísima Trinidad de Sevilla. Posteriormente, sus restos mortales serán incinerados.

Don Ramón nació en Mollina (Málaga), el 15 de septiembre de 1933. Hizo el noviciado en San José del Valle, donde profesó el 12 de octubre de 1949. Estudió la filosofía en Utrera-Consolación (1949-51)). Después del tirocinio en Ronda (1951-55), cursó sus estudios de teología en Posadas (1955-59), terminados los cuales, recibió la ordenación sacerdotal en Córdoba, el 24 de junio de 1959, de manos de Mons. Manuel Fernández Conde.

Desde entonces, ha venido desarrollando su labor pastoral en San José del Valle (1959-62), Santa Cruz de Tenerife (1962-66; 1970-72; 1991-94; 2005-06), Córdoba (1966-69; 1972-88; 1994-2003; 2008-11); Úbeda (1969-70), Las Palmas de Gran Canaria (1988-91), La Orotava (2003-05; 2006-08), Jaén (2011-21). Desde septiembre de 2021 ha estado, enfermo, en la Residencia Don Pedro Ricaldone de Sevilla.

Era doctor en Ciencias Químicas por la Universidad de La Laguna. Fue Administrador de la Escuela de Magisterio de Córdoba, de 2002 a 2003 y fue Ecónomo Inspectorial de Córdoba, de1979 a 1986.

Don Ramón será recordado por su bondad y sencillez, buen salesiano, piadoso, muy inteligente, y muy trabajador.

Que el Señor Resucitado lo reciba en su Reino, entre todos aquellos que han entregado su vida a la misión salesiana, que nuestro padre Don Bosco lo acompañe, y que María Auxiliadora, a la que tanto amó, lo acoja con el cariño de Buena Madre del cielo.

Que descanse en paz.

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