Para comenzar el mes de noviembre el salesiano José J. Gómez Palacios recuerda la solemnidad del amor de Dios. “Ese amor es el que nos devuelve la dignidad de personas. Nos capacita para amar. Nos hace santos” afirma.

Anima a los lectores a ser ejemplo concreto de aquellas personas que comprometieron su vida con el evangelio, siguieron las huellas del Maestro y son testigos de la fe recibida.

Cierra el mes con la festividad de San Andrés, recordando la llamada de los primeros discípulos en el lago de Galilea.

A lo largo de sus páginas Tiempo Interior este mes recorre lugares como Galilea, “el monte de las bienaventuranzas” o la ladera junto al mar de Galilea, Canaán, el Tempo de Jerusalén, entre otros. También aprovecha los episodios ocurridos en los evangelios diarios para explicar cómo se pescaba en Galilea, cómo fueron los entierros en Canaán y Palestina en el siglo I a. C., por qué se almacenaba el aceite en tinajas de barro, los diversos tipos de vino que se consumían en los banquetes, entre otras muchas curiosidades que no dejarán indiferente al lector.

Tiempo Interior posee una peculiar característica que le confiere originalidad: junto a reflexiones teológicas y espirituales, aporta datos de historia comparada, arqueología y ambiente sociocultural de la época en la que vivió Jesús y los primeros cristianos.

Esta peculiaridad no es una novedad. Así lo hacía Don Bosco cuando explicaba textos del Antiguo y Nuevo Testamento. Apoyaba sus comentarios en datos extraídos de Flavio Josefo, historiador contemporáneo a Jesús, y de la extensa obra bíblica de benedictino Agustín Calmet.

Tiempo Interior ofrece también una profusión de imágenes bíblicas en alta resolución. Cada texto del evangelio es acompañado por su correspondiente ilustración, que por lo general presenta objetos, paisajes, usos y costumbres de la tierra que recorrió Jesús con sus discípulos.

Tiempo Interior aparece el primer día de cada mes en formato PDF de alta resolución: dos archivos mensuales, uno por cada quincena.