‘Tu casa salesiana también es la mía’: la Inspectoría Salesiana María Auxiliadora despide el curso con la celebración del encuentro entre los consejos

8 junio 2022

Por Salesianos Comunicación.

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En la tarde del 7 de junio tuvo lugar esta cita que reunió a más de de medio millar de participantes alrededor del canal de Youtube y contó con la participación de diferentes invitados como el Inspector, Ángel Asurmendi, el vicario, Fernando Miranda, o el delegado de Pastoral Juvenil, Jordi Lleixà, y el visitador extraordinario, don Marcelo Farfán.

En la tarde del 7 de junio tuvo lugar la celebración del encuentro entre los consejos de Obra / Comunidad Educativo Pastoral (CEP) y el Consejo Inspectorial que se desarrolló por segundo año consecutivo en un formato on line que reunió a más de de medio millar de participantes alrededor del canal de Youtube de SMX para disfrutar de un programa titulado ‘Tu casa salesiana también es la mía’.

En esta ocasión la cita no fue un magacín radiofónico, evento on line del pasado curso, y se optó por emular a un conocido programa de televisión en el que diferentes invitados abren las puertas de su casa para mostrar su cara más íntima. El Inspector, Ángel Asurmendi, el vicario, Fernando Miranda, o el delegado de Pastoral Juvenil, Jordi Lleixà, fueron algunos de los protagonistas de este encuentro virtual conducido por la Delegación de Comunicación en el que se realizó el lanzamiento de la programación del curso 2022-2023 para todos los ambientes de las presencias y los diversos grupos de la Familia Salesiana, antes de que las comunidades locales se pongan con la tarea de pensar y planificar los próximos meses. En un clima familiar tuvieron la ocasión de abrir las puertas de la sede inspectorial para tratar temas como el cuidado de los demás, el papel destacado de los jóvenes o las líneas de trabajo de futuro, y todo desde diferentes espacios como la cocina o la sala de estar, para mostrar el lado más humano y responder a diferentes cuestiones sobre la vida diaria de la Inspectoría María Auxiliadora.

Entre los objetivos de este encuentro estaban evaluar el curso, hacer balance del reciente Capítulo Inspectorial celebrado en Málaga y ‘los sabores’ que deja o realizar un recorrido por las opciones planteadas para el Proyecto Orgánico Inspectorial (POI), además de poner el cierre especial de la campaña Nos mueve la Esperanza que ha servido como hilo conductor de los doce últimos meses. También hubo ocasión de conocer el nuevo lema que acompañará el trabajo del próximo curso y que será común para las dos inspectorías salesianas de España. De la mano de Jordi Lleixà se dio a conocer el eslogan «Abrimos caminos», que estará presente desde este momento en las diferentes comunidades educativas. «Remarcamos dos novedades. Anteriormente cada lema correspondía a una opción del POI, pero a partir de ahora tomaremos otra metodología enfocada en una campaña pastoral anual», compartía el salesiano sobre la reflexión previa de los coordinadores de pastoral que ha servido como punto de partida para saber qué líneas se impulsan. «De la mano de la Inspectoría de Santiago el Mayor observamos la sintonía existente sobre la sinodalidad, el trabajo común, el trabajo con los jóvenes, una fuerte identidad cristiana y salesiana, y salía la importancia del primer anuncio para nuestros jóvenes con Jesucristo como camino, verdad y vida», explicaba para desvelar la imagen corporativa y la web que recogerá todo el material preparado para la ocasión que está disponible en https://www.salesianos.info/abrimoscaminos/.

 

Posteriormente Fernando Miranda motivó el momento entre los grupos de trabajo en los que se encontraron los participantes a través diferentes reuniones virtuales y pudieron profundizar sobre las opciones presentadas y la manera de hacerlas realidad desde lo local y conocer de primera mano el trabajo de las presencias. «Es una oportunidad para conocer qué se está cociendo en nuestras casas», se insistía sobre una dinámica que un año más volvió a ser de los momentos mejor valorado.

Al finalizar, como invitado estrella del encuentro, apareció don Marcelo Farfán para sentarse a la mesa y poner el punto y final a una visita extraordinaria en nombre del Rector Mayor que tuvo el objetivo de intensificar más la mutua comunión entre los hermanos y las comunidades, de conocer la vida de cada una de las casas y prestar un servicio fraterno a la Inspectoría, según disponen los artículos 127 de las Constituciones y 104 de los Reglamentos. «Me encuentro muy contento por la posibilidad de haber escuchado a las personas y por haber palpado la vitalidad de Don Bosco en cada una de las casas y en la vida de las personas y los jóvenes», aportaba en su primera intervención en la que constataba también la complejidad de las estructuras y el camino desafiante que se ha tenido que recorrer durante estos ocho años.

Durante los meses en España acudió a las 75 casas que, repartidas por Andalucía, Extremadura, Murcia, Comunidad Valenciana, Aragón, Cataluña, Islas Baleares e Islas Canarias, forman el territorio inspectorial, con un promedio de dos días en cada una de ellas y compartió eventos significativos como el capítulo provincial y la fiesta inspectorial celebradas en abril de 2022 en Málaga. Esta visita, como detalla en su informe a modo de conclusiones, le ha permitido conocer la realidad de las comunidades educativo-pastorales locales y trabajar mano a mano con los organismos de animación y de servicio de la Inspectoría, haciendo llegar la experiencia y las orientaciones del Consejo General, y la visión actualizada del estado de la Inspectoría y del camino realizado tras la unificación desde la anterior visita realizada.

«Se está en un momento de crecimiento en el sentido de pertenencia, de crecimiento en el servicio radical, convencido, a los jóvenes, de una búsqueda de fidelidad cada vez mayor al Señor al servicio de la juventud. La Inspectoría no solo tiene un presente, tiene también un futuro. Esta visión de esperanza no es ingenua, se está construyendo desde una fuerte tradición, una fuerte historia vivida con convicción y compromiso apostólico, que nos asegura el futuro porque Don Bosco tiene aún mucho por hacer con los jóvenes de España», añadía poniendo frente al espejo los desafíos de SMX frente a la hoja de ruta de la Congregación. «Hay varios retos, aunque pienso que lo primero y fundamental que se nos pide es el de cuidar el don del carisma que hemos recibido de Dios. Este sería el punto de partida para Salesianos y laicos ante cualquier camino que se vaya a tomar. La Inspectoría ha apostado desde todos los ambientes por los jóvenes más vulnerables. Este aspecto hay que profundizarlo. La situación social de ellos está cambiando y se debe ahondar en esta opción que nos da una gran vitalidad carismática. Por otra parte, es necesaria una visión esperanzadora de la presencia salesiana mirando las diferencias como una oportunidad», explicaba sobre el valor de los diferentes contexto y sus tradiciones. «La riqueza más grande que tiene esta inspectoría son las personas», afirmaba deteniéndose en los salesianos, laicos, comunidades, los diferentes servicios inspectoriales, y en los jóvenes, a los que agradeció la calidez y la acogida, en especial, por el amor a Don Bosco, por el afecto grande ‘por los Salesianos y por lo salesiano’. «Eso lo he sentido por todas partes. Siento que es una verdadera familia que comulga con la herencia que dejó Don Bosco».

El broche del encuentro lo puso Ángel Asurmendi que, tras el tiempo de cocina, deleitó a los presentes con un abanico de aperitivos como previa de la paella preparada. El encuentro se cerró con el brindis y los buenos deseos para el próximo curso. «Por usted, don Marcelo, por su trabajo, por su país, por la inspectoría, por la Congregación, por todos los momentos compartidos. Le damos gracias por todo lo compartido y por cómo nos ha atendido. Ya es uno de nosotros, así que nos tendrá que venir a ver», compartía en su intervención final.

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