En Damasco, capital de Siria, el Oratorio Salesiano del Centro Don Bosco ha suspendido temporalmente sus actividades para proteger la vida de los niños y jóvenes que participan habitualmente en ellas. En estos últimos días, Damasco se encuentra en un momento complicado debido a la guerra en la que se encuentra inmerso el país desde hace casi siete años. La muerte y el dolor inundan los barrios de la ciudad, y ante esta situación se ha optado por interrumpir el catecismo, los grupos y el resto de actividades del Oratorio.
El papel del Centro Juvenil en Damasco es fundamental para cientos de menores y adolescentes que acuden allí, como si de un oasis se tratara, para olvidar durante unos instantes la violencia que rodea sus vidas. Esa seguridad, en forma de juegos en el patio, de alegría o de cantos, representa un ambiente familiar que no debe perderse por el bien de todos esos chicos y chicas.
Salesianos como el P. Munir Hanachi, director de la obra, reconocen que es un contexto complicado. Con los misiles cayendo sobre la ciudad, la cual está llena de militares, no es la primera vez que el Centro Juvenil ha tenido que cerrar para proteger a los jóvenes. La presencia salesiana en la zona es fundamental en el día a día, ya que aparte de mantener el ambiente acogedor, también ofrecen ayuda humanitaria a quien lo necesite, ya sea en forma de agua, comida o electricidad. Siempre con un fin muy claro: “ayudar en todo lo posible a defender la presencia cristiana en el país”.
Lo que piden los Salesianos de Siria es lo mismo que ellos hacen a diario: “Rezamos y pedimos oración para que todo esto termine, aunque signifique tener que reconstruir el país”. Precisamente han sido otros jóvenes sirios, los que participan habitualmente en el Centro Juvenil de Alepo, quienes lanzaron recientemente un mensaje claro de concordia y de ánimo para rezar por la paz en la ciudad de Damasco. El vídeo de estos jóvenes proclamando por la paz con júbilo y gritos de esperanza se ha hecho viral gracias a Misiones Salesianas, que lo ha difundido en su cuenta de Twitter. También cabe recordar que la preocupante situación de Siria está siempre presente en las oraciones del Movimiento Juvenil Salesiano en España, como se pudo comprobar a finales de año con las diferentes vigilias y oraciones realizadas con un denominador común: los “Latidos por la Paz” para Siria.
Al salesiano sacerdote don Simo Zakerian le hizo una entrevista el Bolletino Salesiano italiano en enero de 2018. Don Simo estuvo en el Oratorio salesiano de Alepo desde 2010 hasta 2015, por tanto, en plena guerra, siendo testigo directo de la destrucción, muerte y sufrimiento de esa ciudad. Después fue enviado a Damasco como director de la comunidad salesiana.
En esa apasionante entrevista afirma: «En esta guerra nos hemos sentido verdaderamente unidos como en una famiiia. Hemos llorado juntos. Hemos sufrido terror juntos. Hemos sentido alegría juntos. Los chicos que venían al Oratorio nos decían: ´Aquí, en el Oratorio, nos sentimos como en el Cielo´».